Blanco de ROBOS. Las iglesias también son víctimas de la delincuencia.
Alcancías y campanas es lo que más se roban de las iglesias, dijo el obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo. "Desde hace varios años, los templos también son blanco de la delincuencia".
Denuncias
Monseñor dijo que la Diócesis de Torreón no lleva una estadística de los robos en iglesias, sobre todo porque muchos sacerdotes prefieren no denunciar ante la nula respuesta de las autoridades.
"Desde hace tres o cuatro años que las iglesias están expuestas a los robos. Las alcancías que están para dar caridad o el sostenimiento del culto, y las campanas es lo que más se llevan los ladrones".
La iglesia, dijo, es la casa de todos, de Dios, y si está expuesta a robos es una muestra de que las familias en general siguen expuestas a la delincuencia.
"Es verdad que cuando roban una iglesia, pues los medios informan y las autoridades en ese momento se ponen muy activas, pero creo que siempre deben vigilar todos los sectores de la ciudad, y no sólo cuando se dan a conocer los ilícitos".
Los ladrones, agregó, no se llevan mucho dinero de las iglesias, pero sí causan muchos destrozos porque rompen vidrios y vitrales, dañan las chapas y las puertas, incluso las rejas.
"Es más el daño que hacen, que lo robado. La Diócesis de Torreón no puede tener una vigilancia permanente en todas las iglesias".
Daños
No se llevan mucho dinero de las iglesias, pero sí causan muchos destrozos porque rompen vidrios y vitrales, dañan las chapas y las puertas, incluso las rejas.
