Estamos a 34 días de la brigada de limpieza. A esta altura, la fortaleza que ha cobrado Laguna Yo Te Quiero como gestores e impulsores de un movimiento ciudadano con características no vistas hasta hoy en términos de identificación de una causa, sistematización de su quehacer, capacidad de convocatoria institucional y alcance de movilización masiva, es una fortaleza que llega, por momentos, a cruzar las fronteras de lo que se espera de la acción ciudadana en una democracia.
Al interior de la asociación no terminamos de creer cuan ansiosos estaban miles de laguneros por encontrar un cauce a su ánimo de participación y hoy lo han hecho en Laguna Yo Te Quiero Limpia; los voluntarios se suman en cada activación de registro, las empresas responden con patrocinios en cada presentación, los medios de comunicación acogen nuestras convocatorias, pareciera que todos encontraron en la causa y batuta de LYTQ un camino para hacer, por fin, labor sinérgica por nuestra tierra.
Sin embargo, conforme la causa crece, lo hace también el cuestionamiento y la exigencia producto, en muchas ocasiones, de la débil credibilidad y legitimidad que los procesos institucionalizados tienen en nuestro país. Y después del 12 de octubre, ¿cómo van a garantizar que la ciudad se mantenga limpia?, nos preguntan; ¿van a multar a quien vuelva a ensuciar esos terrenos?; ¿cómo van a obligar a que los ciudadanos mantengan limpios los puntos mapeados?, ¿qué va a pasar si para el siguiente año la ciudad está de nuevo sucia?, son sólo algunas de las preguntas que ya nos abarrotan.
Preguntas para las cuales, en su mayoría, este movimiento no tiene una respuesta porque no está en su quehacer el poder sentar una reglamentación pública, un método punitivo o un programa de acción permanente, esas son, obligación y causa de ser de nuestras autoridades, las que se van y, sobre todo, las que llegan.
Nada puede ser mejor noticia para la ciudadanía en una democracia que ser protagonista de sus propias soluciones, que tener la libertad, los mecanismos y recursos para generar acciones proactivas a favor del bien común. Sin embargo, nada puede ser a la vez más riesgoso para una democracia, que un Estado que es incapaz de sumar y sumarse a una sociedad civil organizada o, aún peor, ceder a ella la responsabilidad de generar los marcos de convivencia social.
Dejaremos grandes resultados para su seguimiento institucional: el mapeo exacto de los puntos vulnerables a ser depósitos de basura, una sociedad organizada y ubicada en torno a la causa y, sobre todo, un ánimo participativo.
También dejaremos muchas preguntas, propuestas y exigencias, seguiremos durante los próximos meses cada una de las voluntades políticas metropolitanas en torno a: la reglamentación de depósitos para desechos de construcción (escombro), una planta de depósito y/o tratamiento de residuos sólidos urgente en la región, una reglamentación ambiental urbana capaz de controlar y castigar a quien impunemente deje basura en áreas públicas, un programa de educación ambiental con ejes regionalizados que permita a nuestros niños y jóvenes comprender el presente y el futuro sustentable de su tierra en función de su geografía e historia, un programa de largo plazo de control y potencial explotación de los rellenos sanitarios en cuanto a su futura producción de bio gas, un plan de ordenamiento urbano sustentable, entre muchos más pendientes que nuestra región tiene para ser, en algún momento, un ejemplo de #LagunaLimpia.
Después de mostrar la fortaleza de miles de voluntades el próximo 12 de octubre tomando nuestras calles para trabajar por ellas, seremos miles de voces exigentes e intolerantes ante la apatía, el desdén o la negligencia por parte de la autoridad.
No nos corresponde una solución integral, lo sabemos, pero sí podemos mostrar el peso ciudadano para hacer, y luego exigir el seguimiento. ¿Estarán nuestras autoridades a la altura de responder a las miles de familias activas y comprometidas? ¿estarán nuestras autoridades a la altura de una ciudadanía como la que hoy se gesta en Torreón?. Confiamos en que, con el impulso de todos, lo estén.
Más información sobre el proyecto y cómo sumarse a él en la página web:
páginaweb:www.lagunayotequiero.org
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Twitter: @LagunaYoTQuiero
dramirez@lagunayotequiero.org o Tel. 204-01-35.
