Consecuencia. Enfermedades mentales tienden a aumentar en climas violentos como el que se vive.
Con los niveles de violencia que registra la región y la tendencia al alza de los mismos, el riesgo de desarrollar enfermedades mentales es mayor.
El director del Centro Integral de Salud Mental, de Gómez Palacio, Fernando Sánchez Nájera, señala que según cifras de la Organización Mundial de la Salud, el 25 por ciento de la población está expuesta a enfrentar padecimientos psicopatológicos, sin embargo, en un ambiente que contribuya a detonar los factores de las enfermedades, aumenta el número de personas que las padecen y el mal surge a más temprana edad.
"Con un ambiente como el que vivimos se corre el riesgo de que más gente debute con alguna enfermedad mental, que en situaciones de seguridad, convivencia social, familiar o económicamente aceptables. Al existir estos niveles de tensión se puede generar un incremento de enfermedades mentales, no por una epidemia, sino porque gente con la susceptibilidad de presentar algún padecimiento debuta antes de tiempo", dijo.
PADECIMIENTOS
El director comentó que desafortunadamente no se cuentan con estudios en la región sobre el aumento de los niveles de estrés, pero que especialistas estiman que se ha disparado de un 10 a un 30 por ciento. por lo menos.
"En las reuniones entre especialistas los niveles de estrés que maneja la población por la violencia ha aumentado significativamente, hipotéticamente hablando, antes se vivía en un nivel del 10 por ciento que es el normal y en los últimos años se elevó en un 20 y en situaciones particulares como el hecho de transitar de una ciudad a otra se aumenta en un 30 por ciento", dijo.
Los padecimientos psicosociales que se dan por el exceso de estrés, comunidades con índices de violencia como el de esta región dijo que están: la ansiedad, la migraña, desesperación, tristeza, depresión, enfermedades somatizadas y estrés postraumático. Comentó que en los últimos días los ataques a bares y balaceras en puntos concurridos han causado pánico entre la población, zozobra y miedo, ha llevado a la gente a modificar los estilos de vida.
El especialista indicó que desafortunadamente no se cuenta con una estrategia de atención psicológica para las víctimas de la inseguridad y la población que desarrolle enfermedades mentales a consecuencia de ésta, pues centros como el Cisame que cuentan con una atención profesional enfrentan el problema de la capacidad.
Destacó que al menos para Gómez Palacio existe el proyecto de un Instituto de Salud Mental que podría ser una de las soluciones de atención profesional.
El 2012 registó los niveles más elevados de homicidios de los que se tengan conocimiento en la historia de la región al cerrar con mil 87 muertos, 92 más que en 2011.