Los senadores priistas Diva Gastelum y Omar Fayad Meneses lamentaron el incidente de violencia en el que estuvo involucrada Alexia Imaz, hija del titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz, quien denunció haber sido golpeada por su exnovio Gerardo Saade, nieto del procurador general de México, Jesús Murillo Karam.
Gastelum, que se ha identificado por su activismo a favor de las mujeres, condenó la violencia de género y dijo que si bien las encuestas destacan que siete de cada 10 mujeres son violentadas, "seguramente las otras tres lo esconden". Por ello urgió trabajar en un marco jurídico, ya que especificó "la violencia tiene muchas cabezas".
En el caso concreto de Alexia Imaz y Gerardo Saade, argumentó que si no hubo una denuncia debe ser entendible, dado el daño no sólo físico, sino emocional de la víctima, además calificó como un hecho de voluntad de parte de Saade el haber acudido al Ministerio Público para responsabilizarse por su conducta.
"Este caso sale a la luz por quienes son, pero hay miles que no se conocen", alertó.
Por su parte, Omar Fayad precisó que se trata de un caso de familia, en el que debe de ser resuelto en ese seno, y recomendó a las familias no involucrase en los hechos, ya que los jóvenes podrían incluso reconciliarse.
Hizo un llamado a no confundir este caso con el de la joven Andrea Benítez, conocida como "Lady Profeco", quien utilizó el aparato gubernamental de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de la que era titular su padre, Humberto Benítez Treviño, para uso personal.
Consideró que el tema debe ser resuelto en familia y descartó que hubiera de por medio una negociación entre Eugenio Imaz y Jesús Murillo. Sin embargo dijo que de haber mantenido un acuerdo, están en su derecho.
