El Gobierno federal se dispone a declarar una emergencia de sanidad acuícola ante la muerte masiva de camarones en granjas de Sonora, Nayarit y Sinaloa, que son responsables por el 80 por ciento de la producción nacional de camarón de cultivo.
El problema se detectó a mediados de mayo, y pese a múltiples estudios para detectar el origen de las muertes, que abarcan hasta al 90 por ciento de los camarones en las granjas afectadas, hasta ahora no se ha identificado al principal agente causal del padecimiento, sino que parece haber múltiples factores involucrados.
"Se identificaron altas concentraciones de metales pesados como cadmio, plomo y arsénico y una alta carga viral para la enfermedad de la Necrosis Hipodérmica y Hematopoyética Infecciosa", explica el proyecto de acuerdo que firma el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, y que fue enviado hoy a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria.
Dos terceras partes del camarón mexicano es de cultivo.
La producción en granjas es de unas 113 mil toneladas anuales, valuadas en 5 mil 650 millones de pesos.