Llamado. El presidente estadounidense Barack Obama (der.) saluda al vicepresidente Joseph Biden.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó ayer a los gobernadores republicanos a trabajar con su administración para evitar los recortes al gasto previstos para entrar en vigor el próximo viernes.
El llamado del mandatario también estuvo dirigido a republicanos y demócratas en el Congreso, que se han mostrado renuentes a acceder a una negociación que impida lo que el mandatario caracterizó como una "crisis fabricada" .
"Los estadunidenses han trabajado duro y por mucho tiempo para salir de una crisis, no necesitan que sea creada otra y resulta desafortunado lo que estamos viendo ahora" , enfatizó Obama al aludir la falta de consenso para lograr un acuerdo.
Los recortes por 85 mil millones de dólares entrarán en vigor de manera automática este viernes a menos que demócratas y republicanos acuerden un presupuesto de gasto que atienda al creciente déficit presupuestario.
Los republicanos insisten que la reducción del déficit será posible sólo mediante recortes al gasto y reformas, mientras que Obama y los demócratas insisten en la inclusión de alza de impuestos a los más ricos como parte de la solución.
Hablando ante los gobernadores en la Casa Blanca, Obama reiteró su ofrecimiento a ceder terreno en lo que se refiere al Medicare, el programa federal de asistencia para personas mayores de 65 años.
El mandatario dijo que los demócratas "van a tener que reconocer que tendremos que hacer algunas reformas en el Medicare si queremos que el programa esté ahí para las generaciones futuras" , dijo.
Destacó que en respuesta, los republicanos deberían retomar la actitud que su liderazgo mostró dos meses atrás sobre la reforma del sistema tributario.
"De manera que mientras estén en la ciudad espero que hablen con sus delegaciones en el Congreso y les recuerden de manera clara lo que está exactamente en juego" , sostuvo el mandatario.
Se agudiza crisis en Irlanda
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, aseguró ayer que Irlanda está lista para abandonar este año su programa de ayuda y regresar "plenamente" a los mercados de deuda, aunque pidió firmeza para continuar con las medidas de ajuste.
El dirigente comunitario efectuó esas declaraciones en una reunión interparlamentaria celebrada en Dublín con los responsables de los Comités de Finanzas de la Unión Europea (UE), en la que alabó los "esfuerzos y dedicación" del pueblo irlandés para salir de la crisis.
"El duro trabajo ha dado sus frutos", dijo Rehn en referencia a la buena marcha del rescate solicitado por este país a finales de 2010 a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuantificado en 85,000 millones de euros.
