Seguridad. Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional patrullan todo el estado de Michoacán.
El Estado garantiza que no se extenderán grupos de autodefensa en el país, dijo el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam.
Dijo que Michoacán está en recuperación y que hoy se puede circular, pero faltan aspectos por resolver para garantizar la plenitud de la seguridad. Para ello el Gobierno federal trabaja en esa entidad de manera inteligente y sistemática, resolviendo temas elementales para devolver y garantizar el Estado de derecho.
CUSTODIAN EXPANSIÓN DE LAS AUTODEFENSAS
Los grupos de autodefensa no han estado solos en sus incursiones en Michoacán.
En Apatzingán, soldados escoltaron a los policías comunitarios hasta la cabecera municipal y en Tancítaro, otros militares "abrieron camino" a presuntos criminales antes de su llegada al centro del pueblo aguacatero.
El 16 de noviembre, en acciones sincronizadas con soldados, las autodefensas tomaron la cabecera de Tancítaro y los pueblos de Pareo y Copétiro, éste último en el municipio de Peribán.
En fotos de ese día se pueden observar las camionetas rotuladas de las policías comunitarias y vehículos militares entrando a Pareo.
En un video que circula en redes sociales tomado por el doctor José Manuel Mireles se escucha una balacera en las afueras de Pareo.
Según el líder de las autodefensas, son militares enfrentándose a templarios antes de la entrada de sus hombres en esa localidad. En el video se aprecia un helicóptero militar que sobrevuela la posición de Mireles.
Los policías comunitarios pegaron cartulinas en Tancítaro en las que conminan a la comunidad a llamar a las zonas militares -con números telefónicos incluidos- para pedir apoyo y que no se les desarme. En mensajes difundidos en redes sociales, los civiles armados agradecieron el apoyo de los soldados por "abrirles camino".
"El EM (Ejército Mexicano) va por delante con helicóptero por donde pasan las autodefensas, pero aún así hay emboscadas", anotaron en Facebook.
Veinte días antes, el 26 de octubre, elementos de la 43 Zona Militar con sede en Apatzingán escoltaron un convoy de unas 300 camionetas de los grupos de autodefensas que entraron hasta el Palacio Municipal de esa localidad, considerada bastión de los Caballeros Templarios. Los comunitarios había llamado a la población a levantarse contra los templarios, pero fueron recibidos con una balacera y no se celebró ninguna reunión.
Mireles afirmó que la acción fue acordada en forma conjunta durante una reunión en la 43 Zona Militar, donde participaron tres coroneles. Cuestionados sobre el tema, funcionarios estatales rechazaron que exista una estrategia para combatir al crimen organizado alentando el avance de la autodefensa.