Afectaciones. Cientos de casas quedaron afectadas ante las fuertes lluvias presentadas el lunes pasado en la capital de Durango (izquierda), mientras que en el área rural, los campesinos no han podido sembrar pues no ha parado de llover (derecha).
Las lluvias además de traer desahogo al campo duranguense, también han causado varios problemas tanto en la zona urbana como en la rural.
En la capital del estado, se han registrado inundaciones en alrededor de 200 domicilios que van de los 40 centímetros al metro de altura, indicó Felipe Cortés Aragón, director municipal de Protección Civil.
Además, aseguró que no sólo son 28 casas ubicadas en el Centro Histórico las que está ha punto de colapsarse, sino también 160 viviendas en la ciudad están en riesgo.
Fueron 200 las viviendas en 20 colonias las que resultaron dañadas consecuencia de las lluvias que se registraron el pasado lunes y 10 vehículos varados rescatados.
Por otra parte, mencionó que ya se comienzan a presentar algunos casos de enfermedades gastrointestinales y en vías respiratorias, debido a los cambios bruscos de clima que se han registrado, pero además advirtió de posibles brotes de dermatitis, en caso de contacto con el agua sucia de los encharcamientos.
Mientras tanto, en el parque Guadiana, ubicado en Durango capital, el 70 por ciento de su superficie se cubrió de agua hasta en dos ocasiones el lunes pasado. Lo anterior porque los dos arroyos que cruzan por el área verde se salieron de su cauce, ante la gran cantidad de agua y basura que arrastraba la corriente.
'SON BUENAS, PERO NO SUFICIENTES'
Mientras tanto, el gobernador, Jorge Herrera Caldera señaló que con las precipitaciones que han caído a la entidad "se puede decir que ya se ha superado la sequía de casi tres años que se vivió en la entidad".
Sin embargo, consideró que éstas no han sido suficientes para recargar las presas de la entidad, las cuales algunas permanecen en un 30 por ciento de almacenamiento.
Sobre la ayuda a los municipios afectados por las lluvias, indicó que se llevarán apoyos y despensas a las familias afectadas, sobre todo en los municipios de Durango, Súchil y Nombre de Dios.
CAMPO
Sólo una pequeña minoría de productores dedicados a la siembra de frijol en esta región de los Llanos pudo sembrar su semilla antes de que las lluvias hicieran su presencia diaria; las aguas les ha impedido a la mayoría de los productores sembrar sus tierras.
De acuerdo con los reportes con que cuentan las autoridades agrícolas, toda la zona de los Llanos presenta más de un 50 por ciento de humedad en la tierra, lo cual es ideal para sembrar, según las mismas autoridades.
Sin embargo, los productores enfrentan una gran dificultad y es que no pueden acudir a realizar dicha actividad en sus parcelas debido a la presencia de los fuertes aguaceros que han caído en los últimos 10 días.
Decenas de agricultores esperaban las lluvias para poder sembrar; sin embargo, los fuertes aguaceros registrados de manera constante en la región llanera no han permitido que los productores de frijol siembren sus parcelas.
En el municipio de Cuencamé, existe un retraso en la siembra del frijol porque no ha parado de llover, y hasta el momento son 25 mil hectáreas de tierra lista con humedad las que no se han podido sembrar.
