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Las manifestaciones en el Distrito Federal

ÓSCAR HOMERO GONZÁLEZ JR.

Como es sabido por muchos, el primero de diciembre algunos jóvenes realizaron disturbios en algunos puntos del Distrito Federal para protestar por la toma de posesión de Enrique Peña, dichas manifestaciones se transformaron en vandalismo, sobre todo en el Centro Histórico de la capital, donde comercios, instituciones y personas ajenas a dicha protesta resultaron afectadas.

Independientemente de los abusos cometidos por las fuerzas policiacas en contra de algunos manifestantes, muchos de ellos transgredieron los límites de una protesta, pues se afectó a terceras personas que nada tenían que ver con las demandas de los jóvenes. Algunos jóvenes implicados en dichos sucesos (y otros que ni "vela en el entierro tenían") fueron detenidos y consignados ante las autoridades correspondientes y sólo 14 recibieron auto de formal prisión.

Inmediatamente las protestas de varios sectores no se hicieron esperar, algunos defendían dicha acción, otros sobre todos los de "izquierda", argumentaban que el Gobierno era un represor (habrá que señalar que en su mayoría fueron detenidos por policías capitalinos, es decir bajo el mando del Gobierno del Distrito Federal que es un Gobierno de extracción de izquierda).

Inclusive el periodista Carlos Loret de Mola, poco querido en muchos sectores de la población, afirmó en el programa de "Tercer grado", el 6 de diciembre que uno de los principales causantes de dichas acciones fue el Señor Andrés Manuel López Obrador. La reacción de Obrador no se hizo esperar, y en una serie dimes y diretes mediante el twitter se dijeron mutuamente sus verdades.

Sin embargo tanto el movimiento "Yo soy 132", como el movimiento de López Obrador, negaron su participación en los disturbios, así que todo era especulación, nadie sabía quién incitó a esos jóvenes a hacer desmanes a terceros en el Centro Histórico del DF.

Por su parte, la Asamblea capitalina modificó el artículo 362 del código penal del Distrito Federal para sancionar con una pena de 2 a 7 años la alteración de la paz pública, ataques a bienes públicos, privados y personas, en lugar de los 5 a 25 años establecidos anteriormente. Dicha modificación hizo posible la liberación los detenidos para llevar su proceso desde su casa, pagando una fianza, pues dicho delito ya no es considerado como grave. Dicha fianza que según algunos diarios de circulación nacional, sumó entre todos los detenidos 141 mil pesos, fue pagada nada más y nada menos que por Roberto López y José Luis Muñoz Soria, diputados federales del PRD.

Lo siento por los capitalinos pues de ahora en adelante en cada manifestación que se realice y en la que los participantes se les ocurra grafitear, quebrar cristales de sus propiedades o inclusive saquear comercios; los autores de dichas acciones podrán salir libres pues no es un delito grave y además algunos diputados les pagarán sus fianzas.

Manifestarse es un derecho de cualquier mexicano, pero cuando se transgrede los derechos y la propiedad de terceros y más cuando éstos no tienen nada que ver, no es un derecho sino una falta, que a mi juicio, es grave. Nadie quiere que le afecte nada más por qué sí una manifestación. Algunos opinan que es un avance en derechos humanos pues el Gobierno pierde la capacidad de represión ante manifestaciones políticas. La última palabra la tienen los ciudadanos afectados y los manifestantes.

Por cierto, a ver cuánto le dura el gusto a la Asamblea capitalina, pues una de las líneas de acción del nuevo Gobierno federal en materia de seguridad pública es homologar todos los códigos penales del país, tema que habrá que profundizar más en otra ocasión, pues es de gran relevancia para el país y no puede pasar desapercibido.

Existe una línea delgada entre manifestación pacífica y violenta, entre protección de las fuerzas policiales y represión. Sin embargo soy de los de la idea que nuestros derechos terminan cuando empiezan los de los otros. Esperemos que dichas acciones de la Asamblea capitalina no abran la posibilidad de que las manifestaciones en el Distrito Federal se vuelvan violentas y vandálicas. Aprovecho para desearles a todos los lectores un excelente inicio de año, que todos sus proyectos se vean realizados en este 2013. ¡Feliz año nuevo!

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Escrito en: jovenes columnistas

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