En estos días postreros del año, el mundo se enteró de que el Papa Francisco abandona la Santa Sede, saliendo a hurtadillas envuelto en las sombras de la noche, con el único propósito de ayudar a confortar a los pobres de la ciudad. No obstante de inmediato fuentes autorizadas desmintieron la noticia. Además la nota decía que siendo arzobispo de Buenos Aires, en ese entonces, Jorge Mario Bergoglio, se escabullía por las noches para compartir el pan con los desamparados. La lectura de eso trajo a mi mente el recuerdo del cuento de Scherezada en el que uno de sus personajes, el califa Harun Al-Rachid le dijo a su Visir, una noche entre las noches: Quiero que recorramos la ciudad para enterarnos de lo que dicen mis gobernados y estoy resuelto a destituir a aquellos funcionario de quienes me den quejas.
Pero antes de seguir ¿quién fue Sherezada? Va de cuento. En una historia de engaños y desengaños, el Rey convencido de que no hay una mujer que guarde fidelidad a su marido procede a decapitar a todas las mujeres de su corte, al tiempo que ordena a su Visir conseguirle una esposa las cuales decapitará al día siguiente. Este horrible designio es quebrantado por la hija de su Visir la que convence a su padre de ser ella la siguiente que empieza por contarle al Rey breves historias que no concluye sino hasta la noche siguiente ya empezado un nuevo relato. Así lo hace durante mil noches al cabo de las cuales procrean dos hijos con lo que el Sultán conmuta la pena a esa mujer, hija de su Visir, llamada Sherezada y se dice viven felices. De esa manera la astucia de Sherezada salva su vida y la de sus posibles sucesoras,
"Los relatos abordan diversas temas que incluyen cuentos, historias un tanto trágicas, como cómicas, poemas, parodias y leyendas religiosas musulmanas. Algunas de las historias más famosas de Sherezada circulan en la cultura occidental traducidas como Aladino y la lámpara maravillosa, Simbad el marino y Alí Babá y los cuarenta ladrones con la célebre frase Ábrete Sésamo. En muchas historias se representa a genios, espíritus fantásticos, magos y lugares legendarios que son mezclados con personas y lugares reales. A veces algún personaje en los cuentos comienza a contarle a otros personajes una historia propia y esa historia puede incluir otra historia dentro de ella, lo que resulta en una textura narrativa jerárquica."
En fin, es una lástima que la historia en que se coloca al Papa en el papel de un hombre decidido a paliar en lo posible el hambre de sus feligreses, saliendo a las calles durante horas nocturnas que lo pintaría sin necesidad de prueba alguna, como un hombre supersensible que responde a las necesidades de su congregación, haya sido desmentido. Creemos que era cierto tal cual se dijo en la prensa escrita, pues si alguien era capaz de hacerlo ése sería el actual Vicario de Cristo, dado su temple y la santidad que ha venido demostrando a lo largo de su papado. Aunque es muy posible haya negado su participación por modestia.
