Disponer los elementos en cierto orden
No es correcto captar con los sentidos… Bueno, sí es correcto hacerlo, pero no lo es decirlo así. Si buscamos en el diccionario el verbo captar nos vamos a encontrar con que significa “percibir a través de los sentidos” o sea que cuando usamos la palabra captar, ya estamos diciendo que es a través de los sentidos y por lo tanto “captar con los sentidos” es una frase redundante.
Tengamos presente que la redundancia es un error que cometemos al usar palabras de más, al decir cosas innecesarias o sea, usar palabras de más.
Ésta –la de captar con los sentidos- es una redundancia de las que no se detecta tan fácilmente como “subirse para arriba” o “bajarse para abajo” y por eso hay que estudiarlas y entenderlas, para no cometer el pecado de usarlas. Es cuestión de aplicar un poco la lógica. Veamos otros ejemplos.
¿Qué es clasificar? Ah, pues ordenar, disponer algunos elementos de acuerdo con un orden determinado. Bien, pues entonces la expresión “clasificar con orden” es una redundancia. ¡Claro! porque no se puede clasificar sin darle un orden a lo clasificado ya que precisamente el concepto orden está en la esencia misma de la palabra, en este caso, del verbo.
Para detectarlas hay que tener muy claro el significado del verbo, como sucede por ejemplo con deglutir. Deglutir es tragar los alimentos, o en general hacer pasar de la boca al estómago cualquier sustancia sólida o líquida. Entonces la exporesión “deglutir tragando” es redundante y así lo entendemos sin necesidad de muchas explicaciones.
Con frecuencia en nuestro lenguaje cotidiano, decimos palabras de más que son errores y afean nuestra manera de expresarnos. Decimos por ejemplo “la única de entre todas…”, pero si nos fijamos detenidamente veremos que la preposición “de” en esta expresión, sale sobrando. ¿Como lo sé, o cómo puedo comprobarlo? Pues muy fácil. Se la quito y la frase sigue diciendo lo mismo que desde el principio quería yo decir. Si digo “la única de entre todas” y digo “la única entre todas” se entiende lo mismo, lo cual significa que en la primera forma esa palabra sobra y debo suprimirla.
Hay una vieja costumbre que mucha gente cree que es una regla y no debe violarse, pero la verdad es que constituye un error: es escribir una fecha, por ejemplo así: Monterrey, N.L. a 13 de enero de 2010. ¿Esa a, qué está haciendo ahí? Pues nada. Sale sobrando. Si la quitamos dirá Monterrey, N.L. 13 de enero de 2010. Quitamos la “a” que es una vieja costumbre pero no tiene caso, por lo tanto hacerlo así es considerado erróneo y debemos evitarlo.
Algunas de estas frases y expresiones son costumbres muy arraigadas y en ese caso los señores académicos tal vez no las marquen como errores, pero sí recomiendan que tratemos de evitarlas. Es lo que sucede con la expresión “No me tardo” en donde el pronombre sale sobrando y con decir “no tardo” se da a entender lo mismo.
Tal es el caso también de “me regreso pronto” en lugar de “regreso pronto”, “se vende de a litros” en lugar de “se vende a litros”, “el día 13 del mes de diciembre” que puede y debe abreviarse como “el 13 de diciembre” pues ya sabemos de sobra que el 13 es un día y que diciembre es un mes, ¿o no?
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Humberto Sotelo: Uno de sus recientes artículos comienza diciendo “un día, oyendo un noticiero de radio…”. Entiendo que un noticiero es una persona que da noticias, por lo cual se debería decir “oyendo a un noticiero” o bien “oyendo un noticiario”. Por favor dígame si estoy mal.
RESPUESTA:
En principio no está mal. Sin embargo, desde hace tiempo la Academia de la Lengua acepta que en algunos lugares es costumbre arraigada usar la palabra noticiero para designar el programa en el que se dan noticias y lo da como una forma válida.
Me retiro recordando un “versito” de Rudyard Kipling que dice; Seis honrados servidores me enseñaron cuanto sé; sus nombre son cómo, cuándo, dónde, qué, quién y por qué. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA