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Las Palabras Tienen la Palabra / Pobrecito de mi coche

Juan Recaredo

“No parece un Ford, sino un coche ruso / abollado y sucio y tan despintado/ que por todas partes le invade la herrumbre. / ¡Pobrecito coche, siempre estacionado / ante alguna puerta y en invierno helado / y en verano echando por sus chapas lumbre!”

Unos le llaman coche, otros le dicen auto, nosotros acá en el norte de México, le decimos carro. En fin, en lo que respecta a nuestro inseparable compañero de la era moderna que es el automóvil, hay mucho qué decir, incluso que hay quien le profesa tanto amor que hasta le compone inspirados versos románticos:

¡Pobre leal amigo, que haces mi deleite / gimiendo y soplando con alma de fragua, / porque lleva el cárter vacío de aceite / y porque me olvido hasta de echarle agua..!

El vocablo coche viene del húngaro kocsi que se refiere precisamente a un carruaje. El Diccionario de la Academia Española dice que el coche es un vehículo automóvil de tamaño pequeño o mediano, destinado al transporte de personas y con capacidad no superior a nueve plazas.

Lo de “vehículo automóvil” se refiere a la capacidad que tiene un coche de moverse impulsado por una fuerza generada en sí mismo. De ahí surge también el apodo de “un auto” que es un apócope, es decir, una forma corta de decir automóvil.

¡Noble coche mío! ¡Noble y leal amigo! / Servidor placiente de largas esperas / y ejecutor dócil de mis fantasías / que igual rompes vallas, que trepas aceras, / que, cuando es preciso, subes escaleras, / y saltas cunetas, y vas por las eras / y por los sembrados: y que llegarías / si yo te pidiese también que lo hicieras, / a entrar por los túneles y andar por las vías..!

El vocablo carro viene del latín carrus y ésta del galo carros y se refiere originalmente a aquel carruaje de dos ruedas que utilizaban los romanos, como el que vimos hace mucho tiempo en la pantalla, en la laureada película Ben Hur.

El Diccionario da otras definiciones pues la palabra carro tiene diversas formas de aplicación que no debemos olvidar como el carro de la máquina de escribir, o la expresión “Para tu carro” que se usa para decirle a alguien que detenga sus argumentos o su actividad agresiva que nos está afectando seriamente.

Por eso le digo y le repito emocionado que hay quienes, como el humorista español de principios del Siglo XX Enrique Jardiel Poncela que le compuso inspiradas poesías a su adorado vehículo.

¿Cómo? ¿Te emocionas? ¡Oh, no! No te dejo / y menos que llores pues no eres un viejo / para que ahora llores a más y mejor / ¿Lo niegas? ¿No lloras? Si hasta has hecho charco… ¡Ah! ¡Es el radiador!

Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

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PREGUNTA DEL PÚBLICO:

¿La palabra correcta es huapango o guapango? Cristian Martínez.

RESPUESTA:

Pueden usarse ambas, pero la más usual es huapango con h. Huapango viene del náhuatl huapalli que se refiere a una tabla de madera porque el huapango es un zapateado quese baila tradicionalmente sobre un tablado.

Me retiro con esta reflexión: Un minuto que pasa es irrecuperable. Sabiendo esto ¿cómo podemos malgastar tantas horas? ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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