Es un mamífero rumiante salvaje que forma parte del paisaje andino.
Se llama guanaco y es parecido a una llama. Pero los guanacos que andan por ahí han de estar muy enojados
porque también se le llama guanaco a una persona tonta o simplona.
¿Y por qué estoy refiriéndome a este animalito? Bueno, es un juego de palabras muy común cuando voy a
preparar uno de mis comentarios.
Tomo un prefijo o una sílaba y de ahí empiezo a buscar palabras que la contengan y así empiezan a salir cosas dignas de saberse y de aprenderse como cultura general.
En este caso le tocó a la partícula gua. Gua aparece en el Diccionario como una interjección, una exclamación que lanzamos cuando queremos bromear con alguien, asustándolo.
Me voy acercando a la víctima caminando muy quedito y de pronto ya muy cerca exclamo ¡gua! y la persona pega un brinco y se enoja, o se ríe, según el caso. Un “gua guá” es un perro. Las señoras le dicen al chipotín: mira bebé… un gua guá y el chamaco pega el grito porque le da miedo aquella criatura peluda que ve por primera vez.
¡Guácala! Es una expresión demoda para expresar mucho asco. Por aquí pasó un borracho y vomitó, es decir, se “guacareó” o “cantó la guácara” o “cantó Oaxaca” y entonces tu pasas por ahí y ¡guácala! ¡qué asco! Cuidado, mi vida. No vayas a pisar esa “guacareada”, sácale la vuelta porque ¡guácala!
Es que venimos saliendo de un guateque (o huateque) un vocablo que se supone de origen caribe y que viene a ser una fiesta casera, donde hay mucha comida, mucho baile y mucho “chupe” como le decimos genéricamente en México a la bebida alcohólica.
En la pachanga conocí a una muchacha muy guapa, palabra que tiene varios significados y que aquí estoy usando como sinónimo de bella.
La guapa chica era de Guadalajara, palabra de origen árabe que significa “río de las piedras”.
Así van saliendo las palabras y siempre hay algo más que se puede decir de ellas. ¡Guay de mí! es una expresión que se usaba mucho en literatura y en poesía y es lo mismo que “ay de mí”, es decir, una expresión de auto compasión cuando te sucedía alguna desgracia.
Un guarro es un cerdo, pero también se le llama guarro a un ser despreciable, ruin, sucio, desaliñado, grosero y que no tiene buenos modales.
La palabra guajiro aparece como una contradicción. Se supone que es de origen antillano y que se refiere a un señor poderoso, pero en la vida real se aplica a un campesino, a una persona tímida y de modales rústicos.
Hay muchas palabras más que empiezan con gua, pero antes de irme quiero referirme al “guáter” como le llaman algunas personas al “cuarto de baño” a donde va uno no necesariamente a bañarse. El guáter se le llama porque en una época y todavía en algunos lugares se le señala con las iniciales w.c., abreviatura de “water closed” porque es un lugar cerrado donde hay o debe haber agua, porque si no… no es muy agradable recurrir a él.
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La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Me gustaría aclarar si existe y qué significa la palabra gusguear... no aparece en el diccionario de la Real Academia Española. Esta palabra la he escuchado haciendo referencia a la comida.
RESPUESTA:
El verbo es busguear y es un modismo. Como tantos otros que existen en nuestro idioma son nacidos en el habla popular. Se refiere a una persona que siempre anda buscando qué comer .
Reflexión: La muerte es lo único que es más grande que la palabra que sirve para designarla ¿Cómo dijo?
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA