Cultura Cultura columnas editorial

Las Palabras Tienen la Palabra

El verbo sentar y los asientos

El verbo sentar y los asientos

Sentarse es poner las “desas” en una silla o en algún otro tipo de asiento para descansar o para algún otro propósito similar. Precisamente por eso las “desas” se llaman también las sentaderas o las asentaderas, pero un asiento no es lo mismo que un asentamiento. Al menos no se entienden como sinónimos.

Cuando se hace café o té o alguna otra infusión, generalmente después de que se hace hervir, la sustancia sólida se va al fondo del recipiente y esos son los asientos. Por cierto, había unos adivinos que te decían cómo te iba a ir en el futuro simplemente “leyendo” los asientos del café que te acababas de tomar, cosa que aún mucha gente que consideraba que el adivino o adivina era pura charlatanería, de todas maneras se divertía oyendo aquella rápida e inentendible sucesión de palabras.

También se asienta algo cuando se anota en un acta para que quede constancia de ello. La palabra asentamiento tiene varias explicaciones, pero nosotros en México la usamos especialmente para referirnos a un grupo de familias que se fueron estableciendo dizque provisionalmente en un terreno ajeno, con el agravante de que después sacarlas de ahí va a ser un problema de difícil solución.

Si llega usted a una oficina a preguntar por un ejecutivo, mientras espera que lo atiendan la recepcionista (me imagino a una turbadora belleza de ojos verdes) le dirá “tome asiento, por favor”, pero usted que acaba de “echarse” media docena de tacos probablemente no acepte la invitación porque “es que no me sentó bien lo que comí”.

Mientras espera usted también observa los movimientos de la chica y verá que el vestido azul que trae puesto “le sienta” a la perfección porque destaca sus encantos de una manera refinada, es decir, sin caer en la vulgaridad.

Cuando hay algún problema entre un grupo que protesta y alguna autoridad es muy probable que salga un funcionario y los aplaque diciendo que “los invito a que nos sentemos a aclarar las cosas y a buscar una solución conveniente para todos”.

Una sede es también un asiento que se refiere principalmente a donde se ejerce una autoridad o se realicen ciertos eventos. De hecho la Santa Sede se le llama al lugar donde ejerce su jurisdicción el Papa y también es sede el lugar donde se llevan a efecto algunos magnos eventos de carácter deportivo, por ejemplo, en próxima ocasión la ciudad de Guadalajara será sede de los Juegos Panamericanos.

No hay que confundir la sede con “S” que es el asiento, con la palabra cede con “C” que es acción del verbo ceder, como cuando una dama se sube al ómnibus y un caballero le cede el asiento, y si nadie se lo cede puede ser que la señora exclame en voz alta: ¡ya veo que aquí no hay caballeros! y un pelado cínico le replique: No, señora, caballeros sí hay, lo que no hay son asientos.

Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Blanca del Carmen de la Vega. Últimamente he oído con frecuencia la palabra abadía. Entiendo que es como una iglesia, ¿estoy en lo correcto?

RESPUESTA:

Originalmente la abadía es un monasterio donde viven monjes o monjas dedicados de lleno a la carrera religiosa.

Me retiro con esta frase: “La libertad no hace felices a los hombres. Los hace hombres”. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 866868

elsiglo.mx