Cultura Cultura columnas editorial

Las Palabras Tienen la Palabra

El pelo, los peludos y los pelones

Juan Recaredo

¿Cuál es la diferencia entre el pelo y el cabello? Es una pregunta que se me plantea reiteradamente y yo les digo: casi tú mismo lo estás diciendo: el cabello es el de la cabeza… En realidad, todo es pelo, el de la cabeza, el de las axilas, el de los animales, el vello, etc. Todo es pelo, pero el cabello se refiere generalmente al pelo de la cabeza.

No cabe duda que el pelo forma parte de nuestra personalidad. Un individuo peludo se ve muy diferente de un pelón. ¿Cómo era el tipo que la asaltó, señorita? Era joven, de bigotito recortado, pelo bien hecho. Estaba bien rasuradito y así, hasta parece que a la muchacha le gustó el asaltante. Así pasa a veces, “sobre todo cuando sucede”.

Hay tipos a quienes les encantan las mujeres peludas, las que tienen mucho vello en las piernas, un abundante mechón de pelo en las axilas, algunas hasta en el pecho y en otras íntimas regiones de su organismo y ellos les piden que no se depilen.

En cambio, un hombre de pelo en pecho se le dice a un valiente que enfrenta sus retos con mucha enjundia, aunque sea en sentido figurado, porque muchas veces si investiga uno, resulta que el hombre de pelo en pecho es totalmente lampiño en esa región pectoral.

Para los hombres y algunas mujeres, la caída del pelo representa una tragedia. Con la edad y con la influencia de algunos hábitos y costumbres, es muy común que el hombre sufra de alopecia, que es la caída el pelo cuando éste no se repone y va quedando el hombre con el cráneo como una gran bola de billar, obligado a ponerse una peluca, un peluquín o un bisoñé, porque el que tiene menos pelo representa más años, aunque generalmente las pelucas y los bisoñés no engañan ni a un ciego.

El pelo de los animales también tiene mucho qué ver con su raza. Un detalle curioso es que los pintores profesionales (me refiero a los artistas de la pintura) usan con frecuencia los pinceles de “pelo de camello” que no son de camello. Pueden ser de cabra, de ardilla o de marta, pero nunca de camello. Yo no soy pintor profesional y sin embargo tengo unos pinceles de Marta, pero de Martha, mi cuñada que me los prestó y no se los he devuelto

Tomarte el pelo, en sentido figurado es una forma de decir que te están engañando dolosamente. Pelarse en algunos casos significa escapar de alguna situación comprometedora. Hubo un accidente y el chofer “se peló”, por ejemplo.

Si le escamoteas algún dinerillo a un señor que es riquísimo, no faltará quien diga que es “como quitarle un pelo a un gato”, ¡Claro, porque teniendo tanto pelo el felino, pues uno más o uno menos no le va a hacer falta!

Cuando me dieron una tremenda noticia “se me cayó el pelo” ya me voy, antes de que se me aparezca “la mano peluda” y me ponga “los pelos de punta”.

Escríbale a Don Juan Recaredo:La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

¡REGALE LIBROS SOBRE EL APASIONANTE TEMA DEL IDIOMA! Todos con un poco de humor. Pida información a libros@comodijo.net o bien al teléfono (0181) 8148 8141 de Monterrey, N. L.

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Para decir que se hizo conciencia de algo, ¿es correcto decir concientizar? Rocío de la Peña.

RESPUESTA:

Hasta hace relativamente poco tiempo el verbo concientizar se consideraba un error y lo correcto era concienciar. Ahora, por ser una costumbre muy arraigada, la Academia decidió considerar correctas ambas formas: concienciar y concientizar.

Me retiro con esta frase: Dios dio dos senos a la mujer, porque al hombre le dio dos manos ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 874710

elsiglo.mx