Por si alguna vez se le ofrece –ojalá que nunca- le comento que nos encontramos por ahí una crema que sirve “para quitar lo feo” y un medicamento una de cuyas aplicaciones es para curar “lo maricón”.
Usted ha de decir “Bueno, qué… me sabes algo o me lo dices al tanteo”. No, para nada. Es broma. Lo que pasa es que nos encontramos una colección de anuncios rústicos que, pintados a mano y plagados de faltas de ortografía, pregonan cosas tan increíbles que nos hicieron reír un buen rato y queremos compartir algunas de ellas con usted.
Efectivamente en uno de esos anuncios dice “Jarros locos. Curan la desvelada, sida, la cruda. cansancio, flojera y agrega tal cual “lo maricón, lo mandilón y lo mujeriego”. Inmediatamente pensé en dos o tres “amigos” o conocidos míos a quienes les caería muy bien remediar esos malestares. En cuanto a la crema “para quitar lo feo” voy a tratar de conseguir un pomo para regalárselo a mi suegra.
En una cerca de lámina oxidada y medio podrida aparece el nombre de un cirujano plástico que, la verdad no se me hace muy confiable y hay otro que ofrece una magnífica posibilidad. Dice “Sea multiorgásmico, hombre o mujer y luego aparece el número de un teléfono móvil, número que ya anoté por si me animo a llamar en un futuro no muy lejano.
También hay otro que ofrece “Retrasos mestruales garantizados…” o sea que si una chica quiere que se le retrase la “mestruación” no tiene más que acudir con este especialista y con todo gusto él hará que se le retrase su período. ¿Cómo? Pues no dice cuál es el tratamiento, pero yo conozco uno muy eficaz que dura 9 meses.
Un sobandero es, según el diccionario un experto en masajes o fricciones curativas. Pues en este grupo me encontré a un sobandero especialista en niños descuajados… Eso de “niños descuajados” me sonó horrible, pero debo reconocer que en el Diccionario de la Lengua Española dice que coloquialmente una persona descuajada es aquella que pierde el ánimo y se siente desesperanzada.
Otro anuncio que me encantó pregonaba las ventajas del pulque y lo calificaba como “la mejor solusión” (SIC) me imagino que para los problemas de una pareja en la cama, porque decía que es “mejor que el Viagra”. Así que si usted tiene ese tipo de problemas, en lugar de gastar dinero en pastillitas revivificadoras, échese un curado de melón y lo disfrutará doblemente. Primero al tomárselo y luego… con lo que venga después.
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
¡REGALE LIBROS SOBRE EL APASIONANTE TEMA DEL IDIOMA! Todos con un poco de humor. Pida información a libros@comodijo.net o bien al teléfono (0181) 8148 8141 de Monterrey, N. L.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Leslie Aguirre: ¿Cómo se conjuga el verbo tentar, yo tento o yo tiento?
RESPUESTA:
El verbo tentar es irregular. Lo correcto es “yo tiento, tú tientas. Él tienta, etc.”
Me retiro con esta reflexión del filósofo Séneca: Jamás se descubriría nada si nos consideráramos satisfechos con lo que se ha descubierto hasta ahora.
¡Fíjese! ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
