“Entre pitos y flautas”… es una expresión donde no hay ni pitos ni flautas reales. Sólo se refiere a algo que está enredado o difícil de definir. Es una expresión coloquial como hay muchas que usamos en nuestro lenguaje cotidiano y que son a veces muy pintorescas.
Cuando dos o más personas u organizaciones tienen conflicto y durante un tiempo están peleando, se dice que “traen pleito casado” hasta que por fin un día “hacen las paces”, o sea que se conforman, se ponen de acuerdo o usando una expresión de algunos indios “fuman la pipa de la paz”, que era lo que hacían ellos (los indios), fumar una pipa especial cuando habían llegado a un acuerdo y prometían ya no seguir haciéndose la vida de cuadritos.
Si a una persona se le presenta una situación muy complicada o peligrosa, y quiere huir de inmediato ¿qué hace? Pues corre y al empezar su carrera probablemente le diga a sus pies “Patas, para qué os quiero” y sin esperar respuesta de las patitas empiece su desaforada carrera.
Y si alguien se refiere al que huyó, probablemente diga que “tomó las de Villadiego” expresión que dicen que nació cuando alguien fabricaba unas alpargatas (zapatos rústicos de tela) que tenían la marca Villadiego y que se supone que daban mucho la facilidad de correr a gran velocidad.
“Momento y nos amanecemos” decía mi abuelo cuando alguien se quería apresurar a tomar una decisión, y era una forma de decirle como José José, espera un poco, un poquiiiito más. No te apresures porque para tomar esta decisión hay qué pensarle un poco.
Acá en mi región norteña donde se ubica mi querida ciudad de Monterrey, tenemos expresiones muy particulares como la de que “está pardiando” que en rigor debería ser “está pardeando” y se refiere al cielo cuando se está poniendo de color pardo, o sea cuando está atardeciendo.
También usamos otras expresiones como “pa’ que es más que la verdá” que es como decir “para que le voy a mentir” o como decía el personaje de la Chimoltrufia, “pos pa’qué le digo que no, si sí”.
Si usted va por una carretera vecinal y no llega al lugar que es su objetivo, deténgase a preguntarle a un rancherito que está sentado a la orilla del camino. “Oiga, amigo, ¿falta mucho pa’llegar a Cadereyta?, y es muy probable que el norteño le conteste “ahistá, nomás tras lomita”, o sea que ya mero llegas.
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Jesús Arciniegas: ¿Qué es un zócalo?”.
RESPUESTA:
Originalmente el zócalo es la parte inferior de un edificio.
Me voy con esta reflexión: junto a lo que un hombre es, nada significa lo que un hombre tiene. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.