El sol todavía no empieza a asomarse por encima del Cerro de la Silla y ya las calles están hirviendo de gente, gente que va presurosa a tomar el camión o el metro para ir a su trabajo, mientras otros hacen su traslado en una frágil bicicleta o en algún otro vehículo, todos con el objetivo de llegar a tiempo a “su jale”, a “su chamba”, es decir a su trabajo.
Como podrá usted imaginar, si menciono el Cerro de la Silla es que me estoy refiriendo a mi querida ciudad de Monterrey y de inmediato muchos se preguntarán ¿Y por qué se llama así el Cerro de la Silla? La respuesta inmediata es que sus picos forman la silueta de una silla. ¿De una silla? Sí, pero una silla de montar, no habrá de pensar que se refiere a una silla como las que tenemos en el comedor. Esa silla en inglés sería saddle y no chair.
El Cerro de la Silla es muy conocido como símbolo de la ciudad pero la verdad es que Monterrey está rodeada de montañas y eso es lo que le da su fisonomía tan particular. Frente al de la Silla, al lado poniente de la ciudad está el Cerro de Las Mitras que no tiene la popularidad de su compañero y sin embargo es muy importante. ¿Por qué? Ahora se lo voy a decir.
Antes quisiera explicar por qué se llama Cerro de Las Mitras. Pues porque sus cuatro picos forman la figura de dos mitras, aclarando por si fuera necesario que la mitra es ese tocado de dos puntas altas que llevan en la cabeza los dignatarios eclesiásticos – obispos, arzobispos, etc.- en las ceremonias de alta solemnidad.
El Cerro de las Mitras es importante especialmente para la industria debido a que su constitución geológica es perfecta para la fabricación del cemento. De hecho por esa razón se ubican en su cercanía varias fábricas cementeras. El trauma para los habitantes de la región es que al extraer grandes cantidades de piedra de Las Mitras para fabricar cemento, se ve cómo el cerro va quedando carcomido por las llamadas pedreras que son las empresas que se dedican a esa ruda tarea.
De hecho a Monterrey se le ha llamado “La Reina de las Montañas” aunque es más conocido su apodo como “La Sultana del Norte” y surge la otra pregunta ¿Por qué Sultana del Norte? La explicación es sencilla: entre las primeras familias que fundaron Monterrey predominaban algunas de origen árabe, y como para los árabes la máxima autoridad en lugar del rey y la reina son el sultán y la sultana, lo que podía haber sido “La Reina del Norte” vino quedando en “La Sultana del Norte”.
¿Y por qué a los que nacen y viven en Monterrey se les llama regiomontanos? Pues porque son de Monterrey, y un monte rey es un monte regio. Un monte regio es un regio monte y los habitantes del regio monte son (somos) los regiomontanos.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Aída Gutiérrez. ¿Es correcto decir voltié?
RESPUESTA:
No. Lo correcto es volteé.
Me retiro con esta frase: La sociedad viene a ser como un navío en donde todo el mundo debe contribuir a la buena dirección de su timón. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.