El daguerrotipo es el primer proceso fotográfico que se conoce y tiene ese nombre porque lo inventó y desarrolló el francés Louis Daguerre, mientras que la salsa bechamel o besamel se llama así porque así la bautizó su inventor –otro francés- que era financiero y se llamaba Louise de Bechameli.
Y si quiero seguir con los franceses creativos le citaré a Julés Léotard, un acróbata que actuaba siempre con medias de lana y acabó por darle su nombre al leotardo, esa prenda que es indumentaria indispensable para algunos artistas, principalmente bailarines, mientras que cursi es un adjetivo despectivo con el que se califica a lo ridículo o de mal gusto y se dice que se formó tomando como base la palabra sicur que era el apellido de una familia francesa cuyos miembros eran muy presumidos a pesar de que no tenían mucho de qué presumir.
Bueno pues daguerrotipo, bechamel, leotardo y todas las palabras que nacen a partir del nombre (o apellido) de una persona o grupo de personas, se llaman epónimos, palabra de origen griego que significa “sobre el nombre”.
América, Bolivia, Colombia y Filipinas, son epónimos porque se originan en el nombre o apellido del marino Américo Vespuccio, del libertador Simón Bolívar, del descubridor Cristóbal Colón y de Felipe II Rey de España, respectivamente. Otro epónimo célebre es Atenas, la capital de Grecia porque surge del nombre de Atenea que era la diosa de la guerra, de la civilización, de la estrategia, de las artes, la justicia y de la habilidad ¡Uf, pobre mujer, tenía mucha chamba!
Cuando vea usted una dalia, piense en el botánico sueco Anders Dahl y si es una gardenia recuerde al naturalista escocés Alexander Garden o una camelia evoque el nombre de Georg Josef Kamel, un misionero alemán, pero si ve alguna flor color fucsia (nosotros decimos fiucha) no se le olvide que el que le puso su nombre a ese color fue un botánico alemán llamado Leonhard Fuchs.
La gente que confunde los colores sufre de daltonismo que descubrió el químico británico John Dalton y los invidentes que leen en sistema Braille podrán agradecérselo al pedagogo francés Louis Braille que fue el que lo diseñó.
Ya casi me tengo que ir, pero antes le cito dos epónimos célebres aunque no son muy conocidos: Dan, el rey legendario de los daneses que le dio nombre a Dinamarca y Fénix, el rey mitológico que hizo lo propio con el pueblo de los fenicios.
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Alejandro Lira: ¿Existe la palabra bato, qué significa y se escribe con b o con uve?
RESPUESTA:
La palabra bato está en el diccionario, se escribe con b grande y se refiere a un tipo tonto, rústico.
Me retiro con esta frase: Sólo avanzada ya mi vida me di cuenta de lo fácil que es decir “no lo sé”. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
