Convivio. Fue organizada una fiesta con familiares de los reos.
Carlos y Teresa realizaron por fin su sueño de casarse, frente a su familia hicieron un juramento de amarse y respetarse, esto a pesar de que se encuentren separados por la cárcel.
Los testigos de este enlace fueron decenas de presos del Centro de Reinserción Social de Torreón (Cereso), una ceremonia que fue parte del programa de rehabilitación de valores que se promueven en este centro penitenciario.
"Somos seres humanos, como todos los demás tenemos derecho de hacer nuestras vidas y tratar de ser felices", dijo Teresa quien abrazaba orgullosa a su esposo.
Fue en punto de las 11:00 horas que la administración del centro penitenciario y el Club Rotario de Torreón llevaron a cabo estas bodas comunitarias.
Al lugar asistieron familiares de los reos, amigos y representantes de las autoridades de justicia de la región, quienes fueron testigos del enlace matrimonial de seis parejas ante un representante de una de las oficialías del Registro Civil en el municipio.
ES UN DERECHO HUMANO
En esta ceremonia también hizo acto de presencia el coordinador de asesores de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, Jorge Zermeño Infante, quien destacó la importancia de brindar a los presos y sus familias un incentivo humano para su completa reinserción en la sociedad.
"Es importante que ellos se sientan parte de una familia, parte de la sociedad, todo esto involucra a las personas de los centros penitenciarios con la actividad de derechos humanos que no se les puede negar bajo ninguna circunstancia… vamos a ver por este tipo de actividades, que sigan motivando a los cambios que necesitan (los reos) para regresar a la sociedad".
Era cerca del mediodía cuando una banda musical comenzó a tocar algunas piezas románticas para las seis parejas, mismas que ya habían firmado los papeles oficiales y ahora se convertían en matrimonios.
'QUIERO UNA NUEVA VIDA'
Cerca de la mesa donde se encontraba Jorge Zermeño estaba el matrimonio de Lucía y Raúl, mismo que no perdió oportunidad para hacerle una promesa a su familia y a su esposa.
"Me siento muy feliz de hacer esto, no había tenido oportunidad pero hoy cumplí... ya le dije a ella que quiero salir de aquí y empezar otra vez, quiero una nueva vida", aseguró el joven.
Después de repartir comida, pastel y hasta algunos regalos simbólicos terminó el evento a la una de la tarde, los reos volvieron a sus actividades regulares en el Cereso.
Boda colectiva
Fue organizada por la administración del Cereso y el Club Rotario.
⇒ Participaron 6 parejas.
⇒ Asistieron familiares y amigos, además de autoridades.
⇒ Hubo música, pastel, comida y hasta regalos sorpresa.
