La joven víctima de robo supo que su bicicleta estaba siendo vendida en Internet, así que decidió hacerse pasar como una compradora interesada para realmente robársela a quien un día antes de la había hurtado. (ARCHIVO)
"Una amiga me llamó y me dijo ‘creo que vi tu bicicleta en Internet '. Me dio los datos y la dirección del vendedor era a dos cuadras de mi casa. Inmediatamente llamé a la policía y les di la información, pero la mujer que atendió me dijo que me llamarían de vuelta, y que tal vez sería al día siguiente… ¡Pero este tipo estaba vendiendo mi bicicleta ese día! Yo no iba a perder el tiempo esperando una llamada, así que decidí hacerme cargo yo misma del asunto”.
Tal fue el relato de Kayla Smith, una joven canadiense, al diario Sun de Vancouver, cuando explicó como había recuperado la bicicleta que le había sido robada.
Kayla cuenta que pese a que su vehículo estaba encadenado, un ladrón pudo llevárselo y ante la impotencia de sentirse víctima de delito, decidió interponer una denuncia en la policía local, aunque sin recibir respuesta favorable, pues sólo le dijeron que le llamarían si había alguna novedad.
Luego de recibir la mencionada llamada de su amiga, la joven decidió hacerse pasar como una compradora interesada, contactó a quien ofrecía su propio vehículo y quedó de verse con él en un restaurante de comida rápida.
Una vez ya en el lugar, la mujer le pidió tiempo para probar la bicicleta, a lo que el ladrón accedió sin tomar en cuenta que Kayla seguiría pedaleando y pedaleando hasta alejarse del sitio.
Ya con la emoción de haber recuperado su vehículo, la joven Smith sólo vio como el ladrón se alejaba del lugar sin poder hacer nada.
Por su parte, la policía local, entrevistada por el medio citado previamente, únicamente comentó que consideraba riesgoso la forma en que Kayla se hizo justicia por su propia mano, aunque se mostró alegre de que pudiera recuperar su bicicleta sin resultar lastimada.
^AC
