El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, dijo al Congreso que una grave filtración en materia de seguridad nacional requirió la recopilación secreta de registros telefónicos de The Associated Press, a la vez que justificó una investigación de la que se recusó.
Acosado por republicanos y algunos demócratas, Holder declaró que tiene fe en los individuos que llevan a cabo la investigación, impulsada en gran medida por la indignación de los republicanos el año pasado por la posibilidad de que funcionarios del gobierno hubieran filtrado informaciones para afianzar la reputación del presidente Obama en cuestiones de seguridad nacional en año electoral.