Cuesta abajo en su rodada la construcción, el segmento más dinámico, con una caída de 6.3 por ciento en julio pasado, en la carambola de los subejercicios de las partidas de gasto de inversión del gobierno, la industria en general acumula al séptimo mes tres retrocesos al hilo, el último de 0.5 por ciento. La buena noticia, empero, es que éste es menor a la de junio pasado, que alcanzó 2.2 por ciento, lo que indica que el automóvil sigue en reversa, pero su velocidad es más moderada.
Se diría, pues, que la posibilidad de incrementar las cargas fiscales a las empresas llega cuando el país apenas empieza a levantarse de la postración.
En el claroscuro, mientras la industria extractiva registra un retroceso de 2.1 por ciento, la generadora de electricidad, agua y suministro de gas tiene un ligero repunte de 1.1, en tanto la producción de manufacturas crece 2.8. En el juego de luces y sombras, crece la industria de la madera, en 11 por ciento, pero acumula ocho meses a la baja la fabricación de muebles y productos relacionados; crece la industria del papel, después de mayo y junio a la baja, pero cae la de impresión y conexas.
Y aunque 14 de 21 especialidades de la actividad productiva registraron repuntes, en escenarios de escándalo, como el 19.9 por ciento alcanzado en fabricación de equipos de cómputo, comunicación, medición y otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, la fabricación de insumos textiles acumula tres meses a la baja.
El caso más patético es el de la construcción, cuya debacle lleva ya ocho meses, justos los que acumula el gobierno priísta, con caídas verticales en edificación, trabajos especializados para la industria y construcción de obras de ingeniería civil u obra pesada.
Contenidas las partidas presupuestales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Turismo y de la Comisión Nacional del Agua, para no hablar de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, la industria ha perdido 100 mil plazas de empleo.
En la atonía vota también la dramática debacle de las empresas promotoras de vivienda, a quienes entrampó el cambio de reglas que implantó el gobierno.
En la cuesta abajo en su rodada están también la fabricación de insumos textiles, la fabricación de productos con base en metales no maleables, la fabricación de productos metálicos y la fabricación de maquinaria y equipo.
Y apenas existen ligeros repuntes, tras varias caídas consecutivas, en la industria del plástico y el hule y la fabricación de cuero, piel, y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir.
La impresión e industrias conexas lleva despeñándose desde octubre del año pasado, con el amago, a partir de enero, de despojar a las empresas medianas y pequeñas de su principal negocio: la impresión de recibos por honorarios. La caída se inició a partir de la terminación de las campañas políticas del 2012.
Y aunque la promesa del gobierno habla de repuntar en el 2014, cuando ejerza un presupuesto extraordinario inyectado por la reforma fiscal, en el ambiente existen aún nubes negras para la actividad industrial, por ejemplo, la posibilidad del Dragon Mart en Cancún para importar productos chinos al mayoreo sin acudir al país milenario. Por lo pronto, el escenario más optimista para terminar el año habla de un crecimiento económico de 1.4 por ciento, frente al 3.5 originalmente vaticinado, en tanto el más pesimista habla de sólo 0.8.
Y ahí viene la crisis político-económica en Estados Unidos, que a decir de la presidenta del Fondo Mercantil Internacional, Christine Lagarde, podría ocasionar un "serio daño a la economía del planeta".
De acuerdo a la Concamín la única opción para México en la coyuntura sería apuntalar el mercado interno… con causantes cautivos exprimidos por el fisco y una catarata de nuevos tributos.
Gris intenso en el país.
BALANCE GENERAL
Esta tarde, finalmente, se debate en la Cámara de Diputados el nuevo escenario jurídico del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), con cuatro alternativas en la mesa.
-Mantener intacta, con apoyo del PRI, el PRD y partidos satélites del primero, la propuesta de aplicar el tributo a razón de un peso por litro a las bebidas endulzadas, es decir, refrescos, polvos para preparar bebidas refrescantes y demás etcéteras.
-Incrementarlo, como piden organismos no gubernamentales que han realizado un intenso cabildeo, a dos pesos. -Aplicar un tributo equivalente en materia de recaudación, pero en específico al azúcar, para alcanzar, en la carambola, a toda la gama de productos que incluyen el dulce entre sus insumos.
-Cancelar la alternativa bajo el argumento de que provocaría un grave conflicto social al afectar una cadena extensa en mano de obra que nace con los cañeros, crece con los propietarios de ingenios y alcanza a millones de tiendas de sobrevivencia.
En el cabildeo de último minuto están enfrentados la Asociación de Fabricantes de Refrescos y ConMéxico, es decir, el organismo que aglutina a los principales productores de alimentos y bebidas en el país, justo en la pretensión tercera, que afectaría a firmas que representan el 90 por ciento de su membresía.
GOLPE A DISH
A la callada, Televisa logró que una juez de lo civil del Distrito Federal, Guadalupe Mejía Galán, dictara una medida cautelar en contra de la empresa de televisión satelital Dish, que en el papel le impide retransmitir en forma gratuita los canales abiertos de la televisora, por más que hasta hoy la firma de la familia Vargas no ha sido notificada oficialmente, pese a lo cual planteó una solicitud de amparo. Como usted sabe, la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones le abrió el escenario a la posibilidad, supeditándose ésta a que se constituyera el Instituto Federal de Telecomunicaciones, lo que sucedió los primeros días del mes pasado.
Previamente, Televisa, había impugnado el que Dish hiciera promoción justo de la posibilidad de poner en pantalla sus canales que en el papel son gratuitos para todo público.
ABONOS, NI CHIQUITOS
Las tiendas departamentales, desde El Palacio de Hierro hasta Elektra, pasando por Sears, están realizando un intenso cabildeo frente a la posibilidad de que se les cancele, en el marco de la reforma fiscal, la prerrogativa de cubrir el Impuesto Sobre la Renta en ventas a plazos sólo por el monto que vaya abonando el cliente.
Realizada, pues, la operación, los comercios deberán cubrir el monto total del tributo, pese a la posibilidad de mora o default del cliente.
El negocio, pues, quedaría íntegro en manos de los bancos, con la novedad de que le cargan al público intereses sobre intereses.
MAXCOM YA
Finalmente un tribunal de quiebras de los Estados Unidos cerró el concurso mercantil al que se había acogido voluntariamente la empresa de telecomunicaciones Maxcom, al amparo del capítulo XI de la Ley de Quiebras.
El procedimiento duró sólo 79 días.
La empresa, dentro del esquema de reestructura, acaba de recibir una inyección de capital de 48 millones de dólares.
