Otro censo. Buscan con el censo conocer el número preciso de maestros que laboran en cada escuela.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que preside Elba Esther Gordillo, inició de forma paralela al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), un censo para conocer el número preciso de maestros que laboran en las escuelas, sus condiciones de contratación y un diagnóstico sobre el equipamiento de las escuelas.
Jaime de León, dirigente de la sección 10 del SNTE cuestionó desde ahora la confiabilidad del censo que realizarán las autoridades, al señalar que sin el apoyo del magisterio, de los representantes sindicales -que son quienes tienen toda la información precisa por escuela-, ningún diagnóstico es exacto.
En el Monumento a la Revolución, en la ciudad de México, el dirigente explicó -en medio de las actividades deportivas y culturales de la "resistencia civil y pacífica"-, que a través del Comité Ejecutivo Nacional, el SNTE distribuyó entre las 55 secciones efectivas del gremio los formatos con los cuales se realizará el censo.
El dirigente sindical dio a conocer que el censo paralelo del magisterio es para adelantar la información que la SEP y el Inegi se comprometieron a dar en el mes de septiembre.
A dos días de que el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett, visitara las instalaciones del Inegi para dar continuidad al inicio de los trabajos del censo, Jaime León dijo: "Nos adelantamos a un censo necesario para decirle a la sociedad: esto es lo que hay".
Describió que no sólo se requiere un censo de maestros, también conocer las condiciones de las escuelas. "Si hay baños, pizarrones, si están las bancas, si funciona el sistema eléctrico e hidráulico. No nada más es decir hay tantos maestros y se acabó".
Afirmó que mientras el Inegi dispondrá de personal que contratará para realizar el censo, y quizá puedan asistir a las escuelas a entrevistar al director para conocer el número de profesores activos e inscritos por plantel y cuántos de ellos están en la nómina, sólo los representantes sindicales conocen las condiciones internas de cada plantel.
Al pie del Monumento el dirigente hizo un ejercicio sobre lo que ocurre en el sistema. En menos de un minuto, a través de sus colaboradores, solicitó la presencia de tres delegados sindicales, quienes a su vez convocaron a tres representantes sindicales (dos de secundaria y uno de bachillerato), y en cinco minutos informaron que en las secundarias la nómina registra a 60 profesores, pero en una sólo trabajan 57 y en otra 56. En ambos casos el 30% de los profesores no tiene una plaza de base, labora por honorarios.