Libros
Descansa en paz
Lindqvist, John Ajvide
Editorial Espasa Calpe
Aunque sea difícil de pronunciar, el nombre de John Ajvide Lindqvist se ha quedado en la memoria de los lectores del mundo tras la adaptación cinematográfica de su genial novela Déjame entrar que hiciera Tomas Alfredson. Es por ello que la traducción al español de su segunda novela, Descansa en paz (Hanteringen av odöda), ha tenido tan buena acogida. Publicado en su idioma original en 2005, el volumen reúne tres historias enlazadas entre sí por una extraordinaria situación: tras una fuerte ola de calor, acompañada de inusuales fallas eléctricas, los muertos de Estocolmo comienzan a abandonar los cementerios y la morgue. Pero no son zombis: no quieren dañar a los vivos, sólo volver a sus casas, adaptarse a sus existencias. Los protagonistas enfrentarán el dilema de aceptar el regreso de esos seres queridos a cuyas presencias ya habían renunciado. Vale la pena mencionar que desde hace tiempo una compañía productora sueca planea llevar este libro al cine. Habrá que esperar el resultado, junto con el traspaso al castellano de las otras nueve obras de Lindqvist.
Arte & basura
Papasquiaro, Mario Santiago
Editorial Almadía
Entre las leyendas literarias surgidas en México, va aumentando la atención hacia la del grupo de los Infrarrealistas, cuyo liderazgo se atribuye especialmente a dos figuras: el célebre Roberto Bolaño, chileno, y el mexicano Mario Santiago Papasquiaro (seudónimo de José Alfredo Zendejas Pineda, 1953-1998), que si bien no alcanzó la fama del primero, siempre tuvo en él a su principal promotor. Con apenas un poemario editado en vida (Aullido de cisne, 1996) y uno póstumo (Jeta de santo, 2008), la publicación de Arte & basura resulta una afortunada oportunidad para acercarse a las creaciones de este controversial autor, cuyo peculiar estilo lírico lo separa de la generalidad de sus contemporáneos. La selección estuvo a cargo del también literato Luis Felipe Fabré, quien tuvo un privilegiado acceso a todo tipo de material, al punto de rescatar varios poemas anotados en márgenes de libros que pertenecieron a Papasquiaro, escritor compulsivo. Mención aparte merece la dinámica y refrescante propuesta visual de Alejandro Magallanes, que mediante su diseño enriquece el compendio.
