Tigres de la UANL dejó ir el triunfo en el partido que disputó contra Xolos de Tijuana y terminó empatando 2-2. (Jam Media)
El ogro rugió mientras la "Culebra" festejaba el gol que cerró la explosiva velada norteña.
Ricardo Ferreti no soportó más. La tibieza de Israel Jiménez despertó a la bestia que su entrenador lleva dentro. Choque de auténticos pesos completos que finalizó igualado (2-2). El liderato aún es felino pero al "Tuca" le dolió que las anotaciones de los Xolos estuvieran marcadas por graves errores de sus zagueros.
Hugo Ayala se equivocó al retrasar aquel balón que Alfredo Moreno envió al fondo de la portería (13'), después del choque entre Enrique Palos y Fidel Martínez. Primer yerro, olvidado gracias al talento y desequilibrio de Lucas Lobos. El problema fue el temor del Piloto.
El medallista de oro en Londres 2012 apenas tocó la pelota, suficiente para que su guardameta no lo alcanzara. Duvier Riascos agradeció el obsequio con una relampagueante definición (74').
Y el ogro apareció. "¡Pu... ma...!" gritó Ferreti, al tiempo que Antonio Mohamed resoplaba.
Irse del estadio Universitario con las manos vacías resultaría muy cruento para el campeón del futbol mexicano, cuyo punch quedó de manifiesto en dos jugadas.
Cantidad que le bastó para reponerse a los mazazos asestados por el hombre que tenía dos motivos para dejar el alma sobre el lienzo verde.
Los mellizos de Lobos, quienes nacieron el 9 de enero, permanecen en un hospital, bajo cuidados intensivos. Se les reporta estable. Su padre regaló un tanto a cada uno. Por eso formó un corazón con sus manos al celebrar el segundo (65').
Esfuerzo que no alcanzó para ganar, debido al error de Jiménez, ese que despertó al ogro brasileño.