Expertos aseguraron a que la Estrategia Nacional para la Prevención y el Combate a la Obesidad y la Diabetes presentada por el titular del Ejecutivo es un primer paso, pero aún falta resolver el problema de accesibilidad a alimentos saludables.
Julieta Ponce, nutrióloga del Centro de Orientación Alimentaria (COA), dijo que, a pesar del impuesto al refresco y comida "chatarra", las personas seguirán consumiendo estos productos porque son más baratos que la comida saludable.
"En México existe un déficit para poder adquirir la canasta básica, ya que el salario mínimo no rebasa los 65 pesos y adquirir estos productos cuesta 73, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); las personas consumen refrescos por los satisfactores que reciben, pueden sentirse llenos sin gastar demasiado.
"Esta estrategia se debe vincular con la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH) para incentivar la producción local y que estén disponibles estos productos en más puntos de venta", señala Ponce.
Agrega que la pregunta para el Estado mexicano es por qué los refrescos se han convertido en la fuente principal de calorías para los mexicanos. "Los alimentos saludables no están disponibles. Le podemos decir a la gente 'bebe agua', pero no es una fuente de calorías, y en México el agua embotellada es más cara que las bebidas azucaradas. Al mismo tiempo del impuesto se debe tener una estrategia para tener los alimentos saludables disponibles", afirma.
Para Julieta Ponce no se puede tener un "gravamen fuerte" y una "estrategia débil", ya que no se puede responsabilizar a las personas del problema de obesidad y lanzar una estrategia basada sólo en campañas publicitarias.
"Chécate, mídete y muévete... eso está basado en una comunicación, pero no hay una estrategia de salud para atender el daño metabólico que la glucosa de estas bebidas les causa a los consumidores. ¿Dónde está la estrategia para acercar los alimentos saludables a la población? Y ahí (está) la debilidad, porque la política alimentaria es débil, tiene que haber una estrategia transversal con la Sagarpa, Sedesol y Semarnat", señala.
Explica que la industria puede soportar un impuesto porque el kilo de papa que venden en sus frituras cuesta 166 pesos, pero el problema es que se han dejado de consumir los alimentos originales en las casas. "El frijol cuesta en una tienda de autoservicio más del 60% de un salario mínimo; las dependencias federales siguen debiendo en atención al problema de obesidad", establece la nutrióloga.
FRENAR "CHATARRA"
Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, asegura que el siguiente paso es que las tiendas como Diconsa y Liconsa dejen de distribuir comida "chatarra" o altamente procesada y promuevan los productos locales.
En entrevista, advirtió que las compañías refresqueras y de comida "chatarra" tendrán ahora una publicidad "más agresiva", ya que la ley ha fallado en la regulación de los mensajes que transmiten, sobre todo en evitar que se transmitan en horarios donde los niños ven más televisión.
Descartan riesgo de déficit
La Secretaría de Hacienda minimizó advertencias sobre los riesgos que contiene recurrir al déficit y se negó a reducir el techo de deuda que pidió el Ejecutivo federal al Congreso.
El Gobierno federal solicitó aprobar un déficit de 1.5 por ciento del PIB para 2014 (715 mil millones de pesos ) y una ampliación de 0.4 por ciento para el cierre de 2013 (65 mil millones).
Durante las negociaciones en el Congreso, la dependencia advirtió a los legisladores que en ese tema no había marcha atrás.
Legisladores consultados indicaron que la autoridad hacendaria descartó riesgos para las finanzas públicas, aun cuando la deuda puede crecer 780 mil millones de pesos más.
Cuando el titular de Hacienda, Luis Videgaray, compareció en la Cámara, el diputado priista Jorge Herrera le pidió explicar las razones del déficit fiscal. El funcionario detalló que el déficit de 0.4 por servirá para evitar un recorte al gasto en el último trimestre del año en curso.
"Las familias que pueden perder su empleo, los pequeños comercios y empresas que verían disminuidas sus ventas reclamarían con junta razón al Estado el no tomar medidas oportunas y responsables", justificó.
Impuesto va a consumidor
Los sectores botanero y refresquero rechazaron la aprobación del impuesto de 8% a alimentos "chatarra", y el gravamen de un peso por cada litro de refresco. Advirtieron que dichos impuestos "los terminarán pagando los consumidores".
Bruno Limón, presidente de la rama 106 de fabricantes de botanas de la Canacintra, estima que para el próximo año se elevará el precio final entre 8% y 10%.
Brian Smith, presidente de Coca-Cola para AL, estimó que este sector tendrá pérdidas por 1.2 billones de dólares anuales.
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que la Reforma Hacendaria "fortalece la capacidad del Estado para invertir más en infraestructura carretera, en hospitales, en mejorar los servicios de salud, en construir más escuelas, especialmente de tiempo completo para los niños y jóvenes de nuestro país; el crear un sistema de seguridad social universal que posibilite que todos los adultos mayores tengan garantizada una pensión y un seguro de desempleo y señaló que no sale de un capricho, sino de un análisis global".
