Juanita lleva varios minutos limpiando un líquido derramado en el piso de la Plaza Mayor, luego debe de recoger todos los papeles que la gente no deposita en los botes de basura.
Desde las siete de la mañana se encuentra en este espacio público de Torreón para hacerlo lucir limpio antes de la visita de la gente, incluso barre y trapea, a pesar de las bajas temperaturas que ha tenido que soportar.
"Llevo tres años en estas brigadas, nosotros trabajamos muy duro para tener presentables los lugares... Pero la verdad me desespera un poco que la gente no tenga cultura de limpieza", dice la trabajadora que señala decenas de chicles en el piso del sitio.
Juana Frayres ha acudido a limpiar y dar mantenimiento urbano a otras zonas como los bulevares Revolución e Independencia, prácticamente todas las plazas de la ciudad y hasta el llamado Paseo Colón.
Sin embargo, asegura haber notado un factor común en la ciudadanía.
"Creo que urgentemente necesitamos una cultura del cuidado, la gente viene a estos lugares a escupir chicles en el suelo, a dejar botellas y bolsas en las bancas... no puede ser posible porque hay botes a metros de ellos, la verdad me decepciona", asegura la mujer.
Juanita asegura que este tipo de espacios son un privilegio para las personas, pues brindan la oportunidad de mejorar la calidad de vida, salir de las rutinas y pasar un rato agradable, hechos por los que no deben ser afectados por la misma gente.
"Yo le hago la invitación a la gente para que todos tengamos un mejor lugar, que no le enseñen a sus hijos a ser seres sucios o sin valores por el medio ambiente".
EL SIGLO DE TORREÓN / Roberto Iturriaga