El gobierno militar de Egipto debe terminar su acoso arbitrario contra los miembros de los Hermanos musulmanes y contra los medios de información afines a este grupo, pidió hoy Human Rights Watch (HRW).
En un comunicado, el organismo de defensa de los derechos humanos recordó que tras la deposición del presidente Mohamed Mursi, el pasado 3 de julio, las autoridades en Egipto han detenido a personas, cerrado edificios y clausurado medios basados sólo en su cercanía a los Hermanos musulmanes.
Explicó además que el propio Mursi ha sido detenido, al igual que al menos 10 miembros de su equipo de gobierno, por lo que éstos deben ser acusados con delitos tipificados en las leyes egipcias o de lo contrario debe ser liberados de inmediato.
Joe Stork, subdirector de HRW para Medio Oriente y África del Norte, asentó que tanto el líder de las fuerzas armadas como el presidente interino de Egipto, Adli Mansour, han aparentemente roto sus promesas de que la transición política actual sería incluyente de todas las voces en el país.
El directivo de HRW expresó que “sin un estricto respeto por el estado de derecho y los derechos humanos básicos desde el inicio, no habrá libertad política”.