Algunos familiares de los heridos por el siniestro en la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la Ciudad de México, llegan desde el interior de la República Mexicana para estar al tanto de la salud de sus internos.
Es el caso de Mónica. Ella vino desde Aguascalientes al Hospital de Pemex en Azcapotzalco, para cuidar a su tía Margarita Maldonado, quién trabaja en el edificio de la paraestatal y es atendida en este nosocomio.
Resultó con tres costillas rotas luego de la explosión de ayer en el edificio B2 de la paraestatal, pero se encuentra estable.
"Nos enteramos en las noticias de lo que ocurrió. Afortunadamente, una amiga de mi tía estuvo con ella y fue quien nos dio informes, así que tomamos un camión cerca de las 11 para venir acá", relató Mónica.