En memoria a niño. Varias personas se reúnen para participar en un servicio religioso en memoria de Martin Richards, el niño de 8 años que murió en el atentado.
Cientos de personas de todas las edades se congregaron al atardecer en diversos puntos de la ciudad de Boston para llorar por las víctimas y velar por los heridos, "angustiados" por no saber la razón de lo que algunos llaman ya el "11 de septiembre" de esta ciudad.
En el parque Boston Common, cerca de donde se produjeron las explosiones, centenares de personas se fueron concentrando de manera espontánea con velas y para crear murales por la paz y la unión de la ciudad.
En un ambiente emotivo, con la caída de la tarde, varios lugares emblemáticos de la ciudad recordaron a los tres muertos y más de 176 heridos de un atentando del que aún se desconocen los motivos y al autor o autores.
En el Garvey Park de la localidad de Dorchester, en las afueras de Boston, donde residía la familia de Martin Richard, el niño de ocho años fallecido, también se produjo otra concentración en la que se pidió por la madre y hermana del pequeño, que se encuentran hospitalizadas en estado grave.
En los diversos puntos de concentración, donde se depositaron rosas, mensajes y se entonó música, también se recordó la memoria de Krystle Campbell, la joven de 29 años identificada como una de las víctimas.
En Boston Common, que fue habilitado tras las dos explosiones como zona de evacuación temporal y donde ahora montan guardia militares y vehículos blindados, los cantos hicieron derramar lágrimas de emoción a los asistentes.
En declaraciones a Efe, el abogado Mark Ruby explicó que "la ciudad está sorprendida y triste, esto se ha convertido en nuestro pequeño 11 de septiembre", en referencia a los atentados de 2001 en Nueva York y Washington que cambiaron para siempre la percepción de la seguridad por parte de los estadounidenses.
Personas de todas las edades y confesiones religiosas escribieron en un lienzo sus deseos de paz, de que no se pierdan los valores democráticos y que se mantenga la unión de la ciudad.
Pero entre los asistentes también pesaba la losa de no saber aún, más de 24 horas después, quiénes han sido los autores de las dos explosiones y las motivaciones de las mismas.
Patricia Negrón, estudiante puertorriqueña residente en la ciudad, afirma que "hay mucha ansiedad" por no saber cómo una tarde festiva el día del "patriota" se tornó en el suceso más grave en la historia reciente de la ciudad.
"La gente podría esperarse algo así en Nueva York, pero nunca aquí", confesó.
"El miedo no va a poder con la ciudad, mira la respuesta que están teniendo hoy", indica Ethan Harley, un estudiante que lleva 3 años viviendo en Boston.
"En este mundo por desgracia hay gente dispuesta a matar. Uno piensa en esta ciudad como un lugar seguro, ajeno al terror, pero esto te hace ver las cosas en perspectiva. El mismo día lunes, 41 personas murieron en Irak, algo tan cercano hace darte cuenta del mundo en que vivimos", reflexiona.
CONDENAN ATENTADO
El mundo entero condenó ayer el atentado en el Marathón de Boston y mostraron su rechazo a los ataques a sedes deportivas.
Ayer la Unión Europea, los países árabes, la OTAN y Cuba se apresuraron a condenar los hechos registrados el pasado 15 de abril.
Los países en el mundo se vieron conmocionados por la situación de inseguridad que vive Estados Unidos, que todavía no sabe quiénes fueron los autores intelecuales de los hechos.
Le amputan las piernas
Una de las víctimas de las bombas en Boston tuvo que sufrir la amputación de ambas piernas, reveló su padre el martes.
Jeff Bauman Jr., de 27 años, aparece en una foto siendo rescatado del lugar de la tragedia en silla de ruedas.
Su padre, Jeff Bauman, dijo ayer martes que a su hijo tuvieron que amputarle ambas piernas.
Bauman padre dijo en su página de Facebook que la operación, realizada en el Boston Medical Center, fue necesaria debido a extensos daños vasculares y óseos.
Bauman hijo tuvo que pasar por otra cirugía debido a exceso de líquido en el abdomen, agregó el padre.
El joven había acudido al maratón como espectador porque su novia estaba compitiendo. Ella no resultó herida. Bauman padre dijo que su hijo simplemente estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado.