Papás de las fans se enojaron.
Justin Bieber pidió ayer perdón a sus fans por haber llegado tarde a su concierto del lunes en Londres, lo que ha generado una intensa polémica entre los padres de sus seguidores, que le exigían una justificación. En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Bieber intentó aplacar los ánimos de miles de seguidores, que colgaron anoche el cartel de "no hay entradas" en el 02 Arena y que se quedaron decepcionados por su tardía salida al escenario. El malestar de los fans se tradujo en abucheos en el arranque de la velada musical. "Llegué 40 minutos tarde. No hay excusa y pido perdón si alguien se sintió decepcionado. Sin embargo fue un gran espectáculo y estoy orgulloso de ello", afirmó el intérprete canadiense.