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Lo más importante en las escuelas

ROLANDO CRUZ GARCÍA

Apropósito del día del niño, recientemente celebrado, me gustaría compartir con los amables lectores la importancia que reviste considerar a los alumnos todos, como el centro de atención de todo proceso educativo, ya que son la razón de ser de la escuela, son lo que motiva o debería motivar a padres, maestros, directivos y sociedad en general, sobre todo para trabajar comprometidamente para sacar adelante tan grave encomienda.

Al referirme a qué tan importante es el papel que juegan los alumnos en la escuela, me remito a un comparativo hipotético que ilustra perfectamente dicha trascendencia: ¿qué pasaría si una catástrofe desapareciera la escuela de la faz de la tierra?

¿Sobreviviría sin edificio? creo firmemente que la escuela es mucho más que aulas, instalaciones, equipos, etc. Podría trabajarse incluso en espacios abiertos.

¿Sobreviviría sin profesores?, me parece que sí, ya que la sociedad misma se haría cargo, mientras se contratan otros o se forman los que habrían de suplirles. Me atrevo a asegurar con todo respeto, que al sistema educativo le vendría bien prescindir de algunos de ellos.

¿Sobreviviría sin directivos?, tendríamos la oportunidad de seleccionar los mejores perfiles de gestión o se podrían formar los directores que los nuevos tiempos reclaman.

¿Sobreviviría sin el sindicato? Por favor, es de todos conocido que frecuentemente se vuelve un obstáculo para permitir el logro de una educación con calidad, basta considerar lo que le sucedió a la, hasta hace poco, eterna líder del SNTE.

Por último ¿sobreviviría sin alumnos? por supuesto que no, la escuela no sobrevive sin esa preciosa "materia prima" que son los niños, eje y razón del esfuerzo que realizamos cotidianamente para cumplir con tan grave responsabilidad. Si estamos de acuerdo con la anterior aseveración, entonces pongámonos a la altura del alumno, que a fin de cuentas es lo más importante en todo proceso escolar; que lástima que muchos profesores consideran hoy en día, que son el centro del proceso escolar o lo más importante en el aula.

Este valioso enfoque, centrado en el que aprende, se denomina "puerocentrismo" y surge de un modelo pedagógico bien desarrollado y estudiado, que tiene entre sus principales autores a Rousseau (precursor de la psicología infantil), Montessori (la pedagogía centrada en el niño), Carl Rogers (el enfoque centrado en el cliente); por mencionar algunos de los autores más connotados.

El modelo centrado en los intereses y en las expectativas del niño, ha sido cuestionado de manera constante, ya que el concepto de libertad y desarrollo pleno del alumno, ha causado inquietud en algunos estudiosos de la educación, sobre todo en términos de la futura inserción de los niños en niveles escolares posteriores y en la socialización que logran los alumnos con su medio ambiente.

La escuela tiene la función de apoyar el desarrollo integral del educando, pero no es la única que cumple con esa encomienda ni es la solución total o el único recurso para formarlo, la familia sigue siendo uno de los factores más importantes para ayudar y potenciar dicha formación en el niño.

Los que no están familiarizados con el método Montessori, por ejemplo, dudan de los resultados que éste puede lograr en el aspecto de integración a la comunidad y a los subsiguientes niveles educativos, argumentando sobre todo en su actitud, aprovechamiento académico y comportamiento social.

Si realizamos un comparativo entre el modelo centrado en el niño y el modelo pedagógico tradicional, se puede asegurar que los alumnos formados en el primero de ellos, muestran diferencias en conductas, comportamientos y en sus hábitos; por lo que definitivamente son distintos, son más auténticos, cuestionadores (tal vez por eso chocan con el profesor tradicional), inquietos, ávidos por investigar, curiosos y creativos, de ahí lo importante de conocer de cerca el modelo, como una buena opción para el desarrollo de nuestros niños y no solo descalificar estos modelos a priori.

El mundo se encuentra ante la extraordinaria oportunidad de reformular planes y programas de estudio para una nueva generación de seres humanos, que ya se encuentran entre nosotros y la reconstrucción deberá considerar la educación integral y centrada en la persona (niños, jóvenes, alumnos todos). "No cabe duda que desde el punto de vista psicológico y pedagógico, el género humano se encuentra por debajo del nivel que la civilización asegura haber alcanzado". (Montessori, María. 1928)

El trabajo que nos espera en el campo educativo, es por dos caminos distintos, pero correlativos: el primero en el desarrollo objetivo de las capacidades productivas y sociales del niño y el otro en el descubrimiento del niño como persona valiosa, que exalta su espontaneidad natural, la necesidad de adherirse a la evolución de su psique, establecer una educación senso-motora, además de la evolución intelectual a través de métodos adecuados y planificados como el juego, la actividad libre, el desarrollo afectivo, la socialización, etc.

Para terminar, quiero hacer un respetuoso exhorto a mis colegas, profesores frente a grupo, para que privilegiemos los intereses y las expectativas de los niños, que no son un recipiente a llenar, sino una masa fina que hay que moldear con manos cariñosas y comprometidas.

Agradezco sus comentarios a: rolexmix@hotmail.com

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