Lo que debe saber sobre su próstata

Si bien en la actualidad hay una mayor cultura para la detección oportuna de enfermedades de la próstata, muchos hombres por vergüenza o pudor se niegan a acudir a revisión médica sin considerar que al tomar esta decisión ponen en riesgo su salud y su vida.

El urólogo Josué Castillo Peña explica que la próstata es un órgano del sistema reproductor del hombre. Es una glándula que se encuentra por debajo de la vejiga, envolviendo la uretra, y tiene la función de producir el líquido prostático, que es el vehículo que transporta a los espermatozoides hasta la vagina para hacer posible la reproducción humana.

Otra función es la producción del antígeno prostático, una encima que se encarga de partir el coágulo de espermatozoides para que puedan salir y embarazar a la mujer, además tiene un papel importante en el orgasmo y la eyaculación.

Las enfermedades más frecuentes de este órgano son la prostatitis aguda, la cual se cura con antibióticos, medicamentos desinflamatorios, reposo y en ocasiones se coloca una sonda.

“La prostatitis aguda es una infección, se trata de pacientes que tienen crecimiento prostático y una infección en las vías urinarias, les da mucho dolor”.

La hiperplasia benigna de próstata es otra enfermedad muy común. A partir de los 35 años, a todos los hombres les crece un tumor benigno en la próstata pero a algunos más o en menor medida; las molestias en ciertos casos se quitan con medicina y en los más extremos se debe recurrir a una cirugía.

Es común escuchar a las personas decir “lo operaron de la próstata” pero en realidad están hablando de la hiperplasia benigna. El tumor no invade los tejidos, pero crece hasta tapar las vías urinarias del paciente.

En estos casos, los pacientes refieren al doctor que la presión de la orina es débil o desviada, y van al baño más seguido, incluso los hombres se ven en la necesidad de planear sus salidas de casa para saber dónde está el baño.

En muchas ocasiones, algunos hombres se orinan porque no alcanzan a llegar al baño y presentan incontinencia, mientras que otros no pueden hacerlo de manera normal y hay que colocarles una sonda para drenar la vejiga y evitar que ésta se lastime o los riñones.

“A muchos hombres les crece tanto la próstata que comienzan a sangrar, y tienen problemas de obstrucción tan severos que se les tapa los riñones o se les forman piedras en la vejiga”.

En estos casos es necesario realizar estudios, entre ellos un ultrasonido de la próstata para establecer qué pacientes son candidatos a una cirugía o a tratamiento médico.

“La obstrucción del paciente es muy dolorosa, llega en muy malas condiciones, lo grave es que ve que no puede orinar y no va al médico, al contrario hacen cosas contraproducentes como tomar mucha agua, lo que provoca que se les llene la vejiga y les duela más”.

Un paciente obstruido es una persona estresada debido al intenso dolor y las molestias que provoca esta enfermedad, de ahí la importancia de acudir al médico a tiempo para evitar complicaciones.

Otra enfermedad es el cáncer de próstata, un tumor maligno y el más común es el adenocarcinoma, que puede crecer al grado de provocar sangrados y obstrucciones, y lo más frecuente es que invada otros tejidos como el recto, la vejiga, ganglios o vías linfáticas, incluso puede afectar la sangre y los huesos, entre otros.

Para esa enfermedad hay diversos tratamientos: el bloqueo androgénico total para evitar que los hombres produzcan testosterona, es como una especie de castración farmacológica en los pacientes sin necesidad de quitarles los testículos, como antes sucedía.

Cuando el cáncer se logra detectar a tiempo, los pacientes son sometidos a una cirugía abierta o laparascopía. También se utiliza la radioterapia específicamente en la próstata para disminuir los tumores.

El cáncer de próstata es muy frecuente. Se estima que en la Comarca Lagunera se registran 500 casos nuevos al año porque en los hombres no existe la cultura de la prevención.

A muchos varones les da vergüenza acudir con el doctor porque debe introducir el dedo en el ano del paciente para revisar la próstata, y en consecuencia prefieren no ir al consultorio.

En la actualidad, la prueba de antígeno prostático es una herramienta de diagnóstico con buenos resultados porque se usa como un marcador tumoral. “Cuando medimos sus niveles en la sangre, nos podemos dar cuenta si un paciente puede tener cáncer de próstata”.

Los chequeos médicos consisten en realizar una prueba de orina y una de antígeno prostático, y en caso de ser necesario se realiza el tacto rectal.

Hasta ahora no hay nada que se pueda hacer para evitar el cáncer de próstata, la única posibilidad de salvar la vida del paciente es detectarlo a tiempo. Hay muchas revistas que hablan sobre los fitoestrógenos de soya, algunos componentes del tomate y del selenio, el té verde, que inhiben o evitan la formación de tumores malignos pero hasta ahora no está comprobado.

“No hay nada científicamente probado que evite la aparición del cáncer de próstata, por eso no nos atrevemos a decirles a los pacientes que se tomen remedios contra los tumores malignos”.

El único consejo es que a partir de los 40 años, todos los hombres con parientes enfermos de cáncer de próstata deben realizarse una revisión anual, en caso contrario puede ser a partir de los 45 años de edad.

Si un hombre tiene un familiar con cáncer de próstata aumenta hasta tres veces la posibilidad de que también adquiera esta enfermedad, y el riesgo se incrementa hasta siete veces si tiene dos parientes con este padecimiento.

Los síntomas de alerta para cualquier hombre son: no poder orinar o hacerlo de manera débil o sin presión, también si pujan mientras lo hacen, chorro desviado, goteo, otros al contrario orinan muy seguido y se levantan constantemente por las noches, presentan sangrados, ardor y dolor.

Con o sin síntomas, los hombres deben acudir al médico a los 40 años si tienen algún familiar directo con problemas de próstata, y en caso contrario a partir de los 45 años de edad o cuando noten que su forma de orinar no es normal.

“Los pacientes nos dicen ‘doctor, tengo el chorro traicionero’, ‘estoy orinando y al final me tardo mucho para terminar’, ‘mis calzones los traigo sucios de orina y me huele mal’, ahí deben acudir a revisión inmediata, cuando noten que su forma cotidiana de orinar cambia”, explica el urólogo.

Es posible que antes de los 40 años, los hombres presenten esos síntomas pero no necesariamente son enfermedades de la próstata, puede tratarse de la estenosis de la uretra, del síndrome de micción no coordinada, o enfermedades venéreas, que provocan que los pacientes orinen constantemente.

Desde niños

Los cuidados de la próstata deben iniciar desde que los hombres nacen. Los niños deben ser educados respecto al manejo del prepucio, pues según el doctor hay muchas circuncisiones que se pueden evitar si el padre o la madre se preocuparan por el aseo del pene de sus hijos desde que son pequeños.

A la edad de los dos años, regularmente el niño controla sus esfínteres y a esta edad se le puede instruir sobre la manera correcta de retraer el prepucio cada vez que orine y se bañe, pues lo debe lavar perfectamente, así como el glande del pene.

“Cuando llegan a la pubertad, los padres deben cuidar que los adolescentes tengan las manifestaciones sexuales secundarias como el crecimiento del vello en la cara, axilas, que haya vello púbico y un crecimiento proporcionado de los testículos y del pene, entre otros”.

También los padres deben hablar con sus hijos de la eyaculación nocturna para evitar confusiones sexuales, porque el doctor explica que a consecuencia de la desinformación los adolescentes piensan que es malo tocarse y en las consultas son frecuentes los casos de enfermedades relacionadas con el aseo de los genitales.

“La gente tiene la idea de que el niño no debe tocarse pero se le debe enseñar que es un área privada que debe tocar cuando sea necesario y en lugar correcto. Es muy importante hablar con los jóvenes de educación sexual porque vemos muchos casos de virus de papiloma humano, verrugas genitales, molusco contagioso, herpes, entre otras infecciones venéreas muy frecuentes”.

En la edad adulta deben realizarse una autoexploración testicular una vez al mes mientras se bañan con agua caliente, pues permite que el escroto se relaje y si detectan bolitas, inflamación, verrugas, entre otras cosas anormales, deben acudir de inmediato con el médico.

Después de los 40 años, el chequeo prostático con un especialista debe ser anual hasta cumplir los 75 años de edad. La revisión consiste en un examen de la orina, de sangre, y en caso necesario un tacto rectal, también es importante establecer el rendimiento sexual.

Las enfermedades de la próstata afectan la sexualidad del hombre porque sangra o tiene dolor al momento de la eyaculación, de ahí la importancia también de estar al pendiente del estado de salud de la misma.

Si los hombres no tienen los cuidados necesarios corren el riesgo de tener inflamaciones en el prepucio, irritaciones, dolor de coito, mal olor, cáncer de pene, infecciones venéreas, piedras en la vejiga, cáncer de próstata, entre otros.

El doctor Josué Castillo comenta que en la actualidad es mayor el número de hombres que reconocen sus problemas de salud y acuden con el médico, sin embargo, aún hace falta mayor cultura para la prevención y detección oportuna de las enfermedades de la próstata.

Se estima que en la Comarca Lagunera se registran 500 casos nuevos de cáncer de próstata al año porque en los hombres no existe la cultura de la prevención.