El Departamento de Justicia de Estados Unidos identificó tres armas más que fueron utilizadas por cárteles mexicanos en este año, y que forman parte del lote que fue entregado a las organizaciones del narcotráfico a través de la fallida operación "Rápido y Furioso", del cual aún faltan por ubicar mil 400 armas, indica un reporte de esa dependencia.
Las armas fueron encontradas en escenas de crímenes cometidos en México -aunque no se precisó el lugar-; y se verificó que los números de serie corresponden a tres rifles WASR-10 calibre .762 de fabricación rumana, dos de los cuales fueron vendidas a través de la operación "Rápido y Furioso", entre mayo y julio de 2010.
Mientras que el tercer rifle fue adquirido por Sean Steward, de acuerdo con los registros que ubican la compra de las tres piezas a la armería Lone wolf (Lobo solitario), ubicada en Glendale, en el estado fronterizo de Arizona.
La armería fue una de las que utilizaron agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) para realizar las entregas de la operación "Rápido y Furioso" a través del cual se enviaron cargamentos de armas a los cárteles del narcotráfico mexicano.
De acuerdo con la información del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la armería, a través de un hombre identificado como Uriel Patiño, entregó más de 700 armas, algunas de las cuales ya han sido ubicadas en diferentes escenas de crímenes cometidos en México.
En noviembre de 2012 fue ubicado un rifle AK47 que formó parte de la operación "Rápido y Furioso", utilizado en el enfrentamiento que se registró entre militares y miembros de un grupo delictivo en el que murió una reina de belleza de Sinaloa. Otra de las armas fue usada en el asesinato del agente de Aduanas y Migración, Jaime Zapata, en febrero de 2011.
A detalle
⇒ Los números de serie corresponden a tres rifles WASR-10 calibre .762 de fabricación Rumana.
⇒ La armería fue una de las que utilizaron agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.