El Rebaño Sagrado tiene 11 puntos y, por diferencia de goles, es octavo de la general. EFE
Parece una película repetida. Chivas se encamina a su sexto empate 1-1 del Clausura 2013. Pero esta historia tiene uno de esos giros inesperados que encumbran héroes y sepultan villanos. Marco Fabián es protagonista. Y su actuación es digna de un Oscar. Él y sólo él, puede escribir el desenlace de una cinta que ha tenido al Omnilife al borde del asiento.
Es el chico bueno de la película, el que habrá de quedarse con la gloria. El que con un zapatazo de zurda, al minuto 78, lleva la historia a su clímax. Desata la algarabía. Provoca lágrimas. El que habrá de permanecer en las mentes de quienes han visto esta tarde al Rebaño Sagrado superar a León por 2-1.
En la compensación, el final feliz está a punto de arruinarse. Carlos Peña peina un tiro libre, que angustiosamente pasa por un lado del arco. Chivas respira hondo. Tras el dramatismo, el desenlace deja sonrisas. El Rebaño Sagrado tiene 11 puntos y, por diferencia de goles, es octavo de la general. Y Marco Fabián, héroe incuestionable, se lleva a casa el Oscar como el mejor actor de esta historia.
No sólo eso. La tarde de este domingo, el técnico de la Selección Mexicana, José Manuel “Chepo” de la Torre estuvo presente en el encuentro entre Chivas y León. Desde un palco, observó a los futbolistas de ambos equipos y se llevó un buen reporte de Marco Fabián.