Desfile. Nolan Funk, Tenille Huston,Bret Easton Ellis, James Deen y director Paul Schrader previo al estreno.
"Hoy es mi primer día libre. He sido durante 18 meses rehén de una actriz impredecible". Así de rotundo se mostró ayer Paul Schrader sobre su colaboración con Lindsay Lohan, una de las protagonistas de The Canyons, filme presentado fuera de concurso en "La Mostra" de Venecia.
"Iba a estar aquí pero no está", explicó el realizador, antes de añadir que no aceptaría ninguna pregunta personal sobre la problemática actriz, solamente las referentes a su trabajo en una película que recibió hoy los primeros silbidos en una proyección de la 70 edición de "La Mostra".
Un trabajo complicado y muy cansado, según el director de American Gigolo y guionista de filmes como Taxi Driver o Raging Bull. "Uno de sus problemas como actriz es que se toma mucho tiempo para separar su vida personal de la profesional y tarde mucho en empezar, así que cuando se levanta y empieza ella está exhausta y la gente que está a su alrededor también", explicó.
Eso hizo que el proyecto fuera "agotador", en palabras del veterano director que en este filme ha contado con un guión de Bret Easton Ellis (autor de American Psycho) y como protagonistas con Lohan y James Deen, un conocido actor de películas para adultos.
The Canyons cuenta la historia de una pareja formada por un productor (Deen) y una exactriz (Lohan) y de las mentiras y las obsesiones sexuales que minan esa relación.
Apenas 150 mil dólares de presupuesto, un rodaje sin permisos y en el que no se ha pagado por casi nada para hacer un retrato de un grupo de gente totalmente artificial que vive en Los Ángeles alrededor del mundo del cine.
Pese a lo interesante que resulta el proyecto, el resultado es bastante decepcionante, con una estética a medio camino entre un ejercicio de estudiante de cine y un culebrón televisivo.
Unos actores que parece que interpretan mal a propósito y una notable falta de fluidez y continuidad en la narración.
Una película ya estrenada en Estados Unidos, donde ha recibido crítica excesivamente negativas en opinión de Schrader.
"La reacción crítica y los ataques a la película son desproporcionados para lo que hemos hecho". Es una película realizada "sin dinero, como un experimento", explicó el realizador.
Porque la idea desde el comienzo, el desafío, era hacer una película sin dinero, sin equipo, sin promoción y con distribución a través de las redes sociales.
Cage vuelve a ser un personaje oscuro
Una película bastante convencional sobre las miserias del sur estadounidense sirve de base para recuperar el lado más oscuro de Nicolas Cage, que en Joe abandona momentáneamente el cine más comercial para retomar un estilo de personajes que le van como un guante.
Joe, dirigida por David Gordon Green -responsable de filmes como Snow Angels o Pineapple Express- recibió ayer algunos aplausos en su proyección en la sección oficial del 70 Festival de cine de Venecia, aunque no deslumbró con su previsible historia.
"He vivido en el sur y siempre me han interesado las historias del sur", explicó en rueda de prensa Green, acompañado por un Cage bastante parco en palabras y que se mostró "encantado de participar en el proyecto de un realizador del que aseguró ser fan y con el que quería trabajar "desesperadamente".