Regresará. La actriz, quien estrenó abogado, tendrá una nueva audiencia el próximo 18 de marzo.
Lindsay Lohan compareció en una corte ayer por primera vez en casi un año y salió con nuevo abogado, nueva fecha de juicio y nuevo juez.
La jueza del Tribunal Superior Stephanie Sautner negó con la cabeza al ver a Lohan sentada con su abogado, apenas unos meses después de advertirle a la estrella de Liz and Dick que madurara y no se metiera más en problemas.
La actriz debía presentarse a la audiencia previa a un juicio por tres cargos menores relacionados con un accidente automovilístico el verano pasado. Lohan se ha declarado inocente de mentirle a la policía, conducir imprudentemente y dificultar que los agentes realicen su trabajo.
Sautner previamente la envió a la cárcel, la puso bajo arresto domiciliario y la obligó a realizar tareas de limpieza en una morgue por otro caso.
La jueza le advirtió ayer que podría volver a la cárcel si violó los términos de su libertad condicional, aun si es absuelta de los cargos presentados luego que estrelló su auto deportivo contra un camión basculante.
Lohan se encontraba en libertad vigilada al momento del accidente y podría recibir 245 días de cárcel si un juez determina que sus acciones fueron una violación de su sentencia en un caso de robo.
Sautner, empero, no estará a cargo del próximo caso de Lohan. La jueza dijo que se retiraba antes de la próxima audiencia del 1 de marzo, a la que la actriz no está obligada a asistir.
La nueva fecha de juicio es el 18 de marzo.