A medias. Los autobuses Rojos sólo llegan hasta el Periférico y Allende.
La colonia San Isidro, de Lerdo volvió a quedar sin vigilancia del Ejército cuyos elementos sólo estuvieron el pasado miércoles. Los transportistas piden mayor atención por parte de las autoridades federales y estatales para poder trabajar con tranquilidad.
'Flor de un día'
El pasado miércoles, desde temprana hora, decenas de militares blindaron la citada colonia y se instalaron tres retenes vehiculares en las principales arterias de ese sector habitacional y hasta San Fernando, lo cual incluso propició que algunos autobuses entraran a la colonia ese día.
La medida había sido uno de los acuerdos tomados entre los dirigentes transportistas y el secretario general de Gobierno, Jaime Fernández Saracho, en la reunión que tuvieron el lunes pasado.
De nueva cuenta, la colonia San Isidro, Independencia y San Fernando, quedan sin vigilancia y sólo en forma esporádica entran las patrullas y recorren la colonia para luego retirarse.
Otra reunión
Trascendió que el pasado jueves los dirigentes transportistas tuvieron una reunión con elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), a fin de conocer de cerca la problemática que enfrentan los operadores y planear la estrategia tendiente a evitar otros posibles ataques.
Por otra parte, algunos habitantes de San Isidro mencionaron que sería conveniente una vigilancia policial y del Ejército más continua por ese sector de la ciudad, para que la gente pueda recuperar la tranquilidad y los autobuses entren otra vez a la colonia, ya que sólo llegan al Periférico, donde bajan a los pasajeros, quienes deben caminar varias cuadras.
Crimen
El viernes 30 de agosto fue atacado un autobús al que le prendieron fuego junto con el operador, quien estuvo hospitalizado, pero no sobrevivió y falleció el pasado martes tres.