Los niños se sienten solos
La soledad está rondando a los niños. Los niños se sienten solos, sus papás no platican ni juegan con ellos, tampoco les ayudan a hacer sus tareas y, por ende, los pequeños no se sienten contentos en su casa, reveló una encuesta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Entre los alumnos de primaria, una tercera parte dice que "nunca" o "sólo una vez" ha salido de su casa para tomar unas vacaciones, mientras que entre los que contestaron que viajaron para tomar un descanso, casi seis de cada 10 visitaron ferias, fiestas de pueblo, exposiciones y museos.
Como parte de la encuesta de contexto de los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativo (Excale) -aplicada a 70 mil 434 niños de tercero de primaria-, el INEE dio a conocer que poco más de la tercera parte de los niños dijeron que "casi nunca" o "a veces" alguien de su familia está al pendiente de cómo le va en la escuela.
En siete de cada 10 casos, su familia no les ayuda a hacer la tarea o lo hacen a veces. Sólo la mitad habla con papá y mamá sobre las cosas que les enseñan en la escuela, y 14.5 por ciento reveló que nadie les pregunta sobre lo que aprendieron en el salón de clases.
Los padres de familia tampoco disponen de tiempo para sus hijos. Los niños encuestados dijeron que sólo en 44.7 por ciento de los casos ambos padres juegan con ellos, pero en dos de cada 10 casos ninguno de los dos destina tiempo para jugar con los menores.
Por el contrario, consideran que sus papás dedican más tiempo a regañarlos. En cuatro de cada 10 casos, los niños dijeron que su papá, su mamá o los dos "los regañan todo el tiempo".
Esa situación lleva a que seis de cada 10 menores no platiquen con sus padres sobre lo que sienten, y cuatro de cada 10 no se siente contento de llegar a casa.
BAJO ÍNDICE DE LECTURA
Los datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación refieren también que en seis de cada 10 casos, la lectura de cuentos no es una práctica cotidiana en el hogar.
En 36.7 por ciento de las situaciones, los niños dijeron que alguien se toma el tiempo para leerles libros.
En la base de datos que el INEE puso a disposición de investigadores y del público en general para conocer la opinión de los menores sobre lo que ocurre al interior de las escuelas y en el salón de clases, se informa que mientras nueve de cada 10 mamás saben escribir, la proporción baja entre los papás, puesto que 89.7% de ellos tiene los conocimientos necesarios como para sentarse a leer un cuento con ellos.
Casi una tercera parte de los alumnos de primaria afirma que los libros que hay en su casa no son diferentes a los que se usan en la escuela.
HáBITOS FAMILIARES
Cuando se les preguntó: En las últimas vacaciones, ¿fuiste a alguna feria, fiesta del pueblo, exposición y museos, entre otros?, cuatro de cada 10 alumnos dijeron que no incluyeron esas actividades en sus recorridos durante los días de descanso con sus familias. El 59.4% restante comentó que sí visitan lugares emblemáticos de las regiones, como ferias, fiestas del pueblo o exposiciones.
También se les preguntó si en su familia alguno de los papás tiene automóvil para el traslado a la escuela o en las vacaciones, a lo que 34 por ciento de los alumnos contestó que no; 43 por ciento dijo que alguno de sus progenitores tenía un vehículo, y 21.4 por ciento indicó que tanto mamá como papá tienen coche.
Sobre sus conocimientos sobre sistemas de cómputo, 30.7% de los niños dijo que sí sabe usar una computadora y, gracias a ello, casi siete de cada 100 alumnos dijo que eso le abre posibilidades de intercambiar con otros niños.
Entre los hábitos familiares que los niños dieron a conocer en esta encuesta, destaca que casi cuatro de cada 10 tienen que compartir la habitación para dormir con más de tres personas.
SALUD MENTAL De acuerdo a un reporte del Paritdo Verde, en el país en México cinco millones de niños sufren de algún problema de salud mental y la mitad requiere atención especializada e integral
Sin embargo, el estigma que rodea estos padecimientos y el déficit de servicios médicos impide que sean tratados a tiempo.
El año pasado se presentó una iniciativa de reformas a la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, a fin de que las autoridades federales se coordinen para detectar y dar el debido tratamiento a por trastornos mentales.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud al menos 20 por ciento de los jóvenes sufren de alguna enfermedad, entre ellas, depresión, trastornos del estado de ánimo, abuso de sustancias, comportamientos suicidas o alteraciones de índole alimenticio.
En Latinoamérica y el Caribe 17 millones de adolescentes de 14 a 16 años padecen de algún trastorno psiquiátrico que amerita atención. En el primer nivel, la frecuencia en la infancia es entre 12 y el 20 por ciento.
Una de las principales razones de que los niños no sean diagnosticados a tiempo es porque los padres confunden las señales de problemas mentales con el comportamiento infantil, y asumen que algunas de estas actitudes son normales durante las etapas de su desarrollo.
Comida rápida, un riesgo
En tanto, el secretario de la Asociación Mexicana para la Prevención de la Aterosclerosis y sus Complicaciones, Eduardo Meaney, alertó sobre el riesgo de premiar a los niños con visitas a restaurantes de hamburguesas con áreas de juegos, que significan consumir al menos mil 500 calorías. Sostuvo que la comida de ese tipo debería de llamar la atención de las autoridades, las cuales tendrían que obligar a las empresas transnacionales a seguir las mismas directrices de sus negocios en Estados Unidos, donde describen de forma detallada el contenido nutricional y calórico de lo que venden.
Ante el problema de obesidad y sobrepeso infantil que enfrenta México, pues detalló que el consumo de las famosas "cajitas felices", que contienen una hamburguesa, refresco y papas fritas significan un consumo mínimo de mil 500 calorías.
Son una "bomba de carbohidratos" que afecta severamente la salud de los menores, quienes regularmente llevan una vida sedentaria frente al televisor y la computadora, agregó.
Detalló que ante la necesidad que tienen los padres de familia de trabajar todo el día, cada vez es más frecuente que compensen a sus hijos con la visita a restaurantes que tienen como atracciones principales los espacios de juegos para niños.