Los primeros pasos de la alimentación
La alimentación del bebé siempre será un tema recurrente en las preguntas frecuentes ante pediatras, nutriólogos y sitios web para padres primerizos. No es tan simple como un “ahí viene el avión” puesto que se debe saber cuánto debe contener ese “avión”, la frecuencia con la que se debe alimentar y cómo identificar que el niño ya está satisfecho. Conocer los factores anteriores ayudará a identificar la saciedad del bebé y a otorgarle una buena alimentación desde sus primeros meses de vida.
Empezando a alimentar
El recién nacido deberá alimentarse entre ocho y 12 veces al día ya que la leche materna se digiere con mayor facilidad reduciendo la sensación de hambre en el bebé. Durante los primeros dos meses de edad los bebés hacen entre siete y nueve tomas diarias, favoreciendo la producción de leche en la madre debido a la frecuencia. Los recién nacidos no deberán pasar más de cuatro horas sin alimentarse, lo más recomendable es que la lactancia se dé con una frecuencia de hora y media.
¿Ya está satisfecho?
Generalmente son 10 minutos los que el bebé pasará amamantándose durante los segmentos de alimentación. A pesar de que es recomendable que cada hora y media el bebé sea amamantado, es importante tomar en cuenta que cada pequeño es diferente y tendrán diferente ritmo de alimentación. El llanto es la forma más sencilla de identificar que el bebé tiene hambre, sin embargo, puede confundirse con otros factores que molesten al bebé. Para identificar que se trata de alimentación la madre deberá acercar el pecho al infante. De igual manera los indicadores de saciedad son sencillos, el bebé comienza a mamar desinteresadamente o con menor intensidad, sin embargo, no siempre tendrán la misma saciedad, puede vencerlos el sueño o simplemente habrá días en los que el bebé tenga más apetito que otro. A menos que el bebé se encuentre apático ante la alimentación no se deberá forzarlo a consumir de más ya que esto puede originar problemáticas alimenticias en un futuro como la obesidad infantil.
Papas y papas para mamá
Pasaron los primeros meses de vida del bebé y ya por fin le dirá hola a los nuevos alimentos, su sentido del gusto y del olfato comenzará a desarrollarse y descubrirá nuevas texturas, colores y sabores. A partir de los cuatro y seis meses de edad el bebé estará listo para empezar a comer alimentos sólidos. Los siguientes signos indicarán si ya pueden alimentarse con papillas u otros alimentos sin ninguna dificultad: su apetito se incrementa, tiene control de su cabeza y puede incorporarse solo o con ayuda, muestra interés por la comida, puede tragar en vez de escupirá la comida o puede cerrar su boca alrededor de la cuchara. Las papillas y los cereales de avena y arroz son los principales alimentos que pueden ingerir los bebés de esa edad. La papilla se la puedes dar en cualquier momento del día, asegurándose de que el bebé este sentado para prevenir que se ahogue o atragante.
Indicadores de hambre
- El bebé busca el pecho con su cabeza
- El bebé abre la boca y saca la lengua
- Llanto
- Se mete sus manos en la boca para chuparlas
- Tratan de succionar ante cualquier contacto corporal
Fuentes: www.guiainfantil.com; www.bebes.sutterhealth.org; kidshealth.org; www.serpadres.es