Violencia. Maestros disidentes intentan llegar al sitio donde legisladores sesionaron juntos en el período extraordinario instalado ayer, después de que los senadores tuvieran que unirse a los diputados en una sede alterna a causa del acoso por parte de los educadores.
Legisladores mexicanos sesionaron ayer en el período extraordinario instalado, después de que los senadores tuvieran que unirse a los diputados en una sede alterna a causa del acoso por parte de maestros disidentes.
El presidente del Senado, Ernesto Cordero, realizó gestiones ante el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, para que ordenara el desalojo de los alrededor de 400 maestros que durante la madrugada cercaron la sede de ese órgano legislativo.
No obstante, las gestiones no tuvieron éxito y las autoridades capitalinas advirtieron que no existían condiciones para el ingreso de los senadores a su sede.
"Derivado de la cadena humana que circunda las instalaciones de la Cámara de senadores, en estos momentos no existen condiciones idóneas para que los legisladores entren al recinto", dijo el secretario de Seguridad Pública de la capital, Jesús Rodríguez Almeida, en conferencia de prensa.
Mancera a su vez llamó a los maestros, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a evitar la violencia.
"La Ciudad de México no será un campo de batalla. Por ello, se ofrece una mesa para el intercambio de ideas con el magisterio", declaró a periodistas.
En vista de la imposibilidad de sesionar en su propio inmueble, los senadores se trasladaron al Centro Banamex, complejo generalmente usado como sitio de eventos corporativos y que ayer fue designado sede alterna de la Cámara de Diputados por el asedio de la CNTE a su recinto, el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Tras el bloqueo a las sedes legislativas habituales, unos 900 agentes de la Policía Federal ocuparon ayer por la tarde los accesos al centro de negocios.
Simultáneamente, el cuerpo de granaderos (antimotines) de la Policía capitalina se instaló en las avenidas de acceso al complejo para impedir el paso de los maestros, que se oponen a una reforma educativa promulgada en febrero y cuyas leyes secundarias discuten estos días los legisladores.
Con todo, la CNTE determinó enviar contingentes a la sede alterna del Legislativo, y llegaron varios cientos de maestros que se apostaron a unos 300 metros del lugar.
En tanto, los diputados y senadores celebraban sus sesiones en salones separados del Centro Banamex para desahogar la agenda del período extraordinario citado del 21 al 23 de agosto.
El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo, declaró concluidos los trabajos de esa rama del Legislativo en este período extraordinario, sin descartar otro para la semana próxima.
Por su parte, los senadores continúan sus debates y se prevé que voten hoy viernes las enmiendas a la Ley General de Educación y la Ley del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación.
Esas iniciativas fueron aprobadas la madrugada del jueves por los diputados, quienes no obstante se abstuvieron de debatir la propuesta de Ley del Servicio Profesional Docente, en un intento por aplacar las protestas de la CNTE.
Dicho proyecto de ley establece la evaluación como el principal instrumento para el ingreso, permanencia y promoción de los maestros en plazas del sistema de educación pública, y constituye la parte medular de la reforma educativa promulgada el 25 de febrero por el presidente Enrique Peña Nieto.