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MALESTAR POSELECTORAL; 'MINUCIAS' FRENTE AL PACTO

JUAN MARTÍNEZ VELOZ

El 7 de julio se celebraron los comicios locales en 14 estados.

Son las primeras elecciones después de la segunda alternancia presidencial del año 2012.

El PRI recupera entidades y municipios gobernados por las oposiciones (en coalición) o que se perdieron por el Tricolor en 2012; Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Quintana Roo y refrenda su hegemonía electoral en Zacatecas, Durango, Chihuahua, Hidalgo (carro completo).

El PAN y sus coaliciones con PRD ganan en Baja California (gobernador), Aguascalientes, Puebla y Oaxaca.

En Coahuila de Zaragoza el PRI gana la mayoría (29) de los 38 municipios, aunque "sin carro completo" y pierde ciudades importantes y las más grandes del estado en población como Saltillo, Monclova, Sabinas, Acuña, entre otras.

Torreón se mantiene priista (salvo lo que digan los tribunales). Ahora si, tal vez el gobernador Rubén Moreira acepte que Torreón y Saltillo compartan la capital política de Coahuila. Puede realizarse paso a paso y así evitar las tendencias separatistas del Estado de la Laguna. El ejecutivo local entiende muy bien el tema del federalismo nacional y local.

*Es importante también valorar políticamente las repercusiones del triunfo panista en Baja California.

Dado que la diferencia entre los candidatos del PRI y PAN a gobernador es cercana al 3% se imponía la necesidad de transparencia y coherencia en la actas electorales.

Una impugnación electoral debe verse como un conflicto de derecho, está dentro de la lógica del sistema electoral vigente y una forma de legitimar y "limpiar" el proceso electoral.

Otra cosa es llegar al desconocimiento de los resultados avalados por los órganos electorales y uno más radical el que siguió Francisco I. Madero en 1910 con el histórico Plan de San Luis.

Políticamente existe una interpretación en algunos analistas políticos en el sentido de que "el PRI no impugnará la elección de gobernador en Baja California a cambio de que el PAN y PRD sigan en el Pacto por México".

Los líderes de las oposiciones acaban de poner 5 condiciones para seguir en el Pacto por México, aunque el presidente Enrique Peña Nieto (EPN) no debe dejarse presionar. EPN es presidente legal y legitimo de los mexicanos.

Creemos que cualquier "pacto" (en caso que exista) que se funde en limitar el derecho de los partidos al acceso a la justicia electoral es violatorio de los derechos humanos y es inaceptable.

Los "pactos" de los partidos en el sentido de restringir el derecho al acceso a la justicia en materia electoral "Yo no impugno Baja California, si tu sigues en Pacto por México" son moralmente inadmisibles porque pueden ser interpretados como "chantaje" o "concertacesión".

En cambio es más aceptable un acuerdo político público (Nuevo anexo al Pacto por México), que señale:

"Los partidos se comprometen a aceptar los resultados electorales del 7 de julio y los venideros, una vez agotadas las instancias jurisdiccionales, en su caso, que la Ley prevé".

Esta situación que puede pegar negativamente en los procesos electorales venideros, en el ánimo de la militancia "línea dura" (la mejor) de los partidos con miras a lograr buenos resultados en las elecciones siguientes de diputados y locales en 2015.

*El alto grado de abstencionismo electoral le mete mucho ruido a la legitimidad (credibilidad) de las elecciones en Baja California.

En un estudio interesante sobre el abstencionismo en esa entidad, Leopoldo Martínez Herrera (Agenda Electoral 2003; Editora Laguna, México, 2003) señala que el principal beneficiado del abstencionismo bajacaliforniano es el PAN y en segundo lugar el PRI.

Algo parecido sucede en Torreón con los "votos nulos" que nadie entendemos ¿Qué pasó?, El IEPEC debe aclarar.

Es importante también tener en cuenta la diferencia de los escenarios políticos entre 1989 que el PAN gana por primera vez Baja California y ahora 2013.

En 1989 el PRI era el partido hegemónico en el país. El reconocimiento al PAN en Baja California se veía entonces como un símbolo de apertura, una forma de legitimación del presidente Carlos Salinas después de las elecciones controvertidas de 1988 y también una consecuencia natural de un "estado opositor "que el PRI había perdido un año antes con el Frente Democrático Nacional. En 2013 el sistema electoral bajacaliforniano parece estancado y desgastado.

Amigos todos, después del proceso electoral; a darle vuelta a la página.

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