¿Cómo le podemos hacer para mantenernos automotivados y productivos cuando estamos viviendo tiempos turbulentos y una economía con muy poco desarrollo? ¿Cómo mantener una actitud perseverante, como vendedor cuando los tiempos son difíciles y los clientes parecen aferrarse a cada peso disponible por miedo a la incertidumbre económica?
Pero asumiendo estas situaciones de manera positiva, cada reto, retroceso y dificultad personal que se encuentra en la vida también trae consigo la semilla de una ventaja que puede ser equivalente o mayor. Para salir adelante en la adversidad y superarla, debemos evitar el pánico a toda costa, permanecer ecuánimes, centrarnos en encontrar el mayor beneficio posible. La adversidad nunca debe vencernos, debe ser la causa para fortalecer el carácter y aumentar la determinación.
En los inicios de la Segunda Guerra Mundial, los submarinos nazis, conocidos como manadas de lobos que operaban en las gélidas aguas del Atlántico Norte, con impunidad absoluta hundían un considerable número de barcos militares británicos y buques mercantes. Hitler estaba totalmente convencido de que con estas acciones sus submarinos podían bloquear Inglaterra y finalmente, matar de hambre al pueblo británico para luego pedir su rendición.
En el verano de 1940, mientras que la batalla de Inglaterra se estaba esparciendo, los alemanes hundieron sin misericordia más de 300 barcos militares británicos y buques mercantes. El primer ministro Winston Churchill, por temor a las repercusiones negativas que estas pérdidas devastadoras pudieran tener en la moral de la nación, ordenó ocultar esta información al pueblo británico. En un esfuerzo por reducir el espeluznante número de bajas perdidas en el mar, Churchill ordenó a la Marina Real Británica que estudiara y determinara cómo se podría hacer para salvar más vidas durante el rescate en el mar.
Al entrevistar a los supervivientes se hizo un descubrimiento interesante. Para asombro completo de todos, los investigadores observaron que la tasa de supervivencia para los marineros más jóvenes, presumiblemente más en buena forma física, fue notablemente menor en comparación con sus compañeros de más edad. El estudio concluyó que los marineros mayores tenían una tasa de supervivencia significativamente mayor, debido al hecho de que estaban más preparados para superar la adversidad, tenían muy desarrollada la resiliencia -capacidad para superar las adversidades- y por ello, habían desarrollado una mayor confianza en ser rescatados que los marineros más jóvenes, con menos experiencia.
El director del proyecto de investigación, Kurt Hahn, se sintió tan conmovido por este descubrimiento que creó el programa OutwardBound (Rumbo a la salida), este programa se diseño utilizando una serie de retos progresivamente resistentes que preparaban mental y físicamente a los jóvenes marineros británicos para hacer frente a la adversidad de combate naval. Actualmente este programaOutwardBound trabaja con jóvenes con problemas para ayudarles a desarrollar una mayor confianza y autoestima.
Es interesante que las personas que se enfrentan a adversidades, muestran diferentes actitudes y por lo tanto muy diferentes resultados. Muchas personas se debilitan y sucumben, algunos se endurecen y actúan apropiadamente y algunos llegan a ser todavía más fuertes de lo que ya eran. Si ponemos una zanahoria, un huevo y un grano de café en una olla de agua hirviendo, cada uno reacciona de una manera completamente diferente a sus condiciones. La zanahoria entra en la olla de agua hirviendo y sale suave; el huevo entra frágil y sale endurecido, mientras que el grano de café se convierte en infusión de café liberando su sabor y aroma.
Salir adelante en nuestro trabajo diario en estos tiempos difíciles exige determinación y fortaleza personal. Tener la voluntad de ser persistente en tiempos difíciles es una característica que se encuentra comúnmente entre los millonarios que se hicieron a sí mismos. ¿Es usted un perseverante ante la adversidad o desiste rápidamente? La última vez que falló, ¿dejó de tratar porque falló a la primera y entonces dejó de intentarlo?
Thomas Edison documentó 10.000 intentos fallidos para desarrollar la bombilla eléctrica. Un periodista le preguntó al gran inventor cómo se sentía al haber fracasado 10.000 veces tratando de inventar la bombilla. Edison respondió: "Joven, no fallé 10.000 veces tratando de inventar la bombilla, simplemente me documenté de 10.000 maneras diferentes del por qué no funcionaba mi intento". Imagínese cuán diferente sería nuestro mundo hoy si Edison se hubiera desanimado a la primera falla.
Estimado amig@, la próxima vez que se enfrente a la adversidad, aprenda de ella y sepa que tiene a su disposición la oportunidad de convertirse en una persona mucho más fuerte, gracias a ese mismo reto.