Mientras los accionistas de la serie BB o de control del Grupo Aeroportuario del Pacífico intentan revertir por la vía jurídica los acuerdos tomados por los socios de la serie B al considerar ilegal su asamblea, éstos refuerzan su trinchera con apoyo de exfuncionarios públicos que enarbolan su bandera
De pronto, por ejemplo, se plantea como paladín de la causa de los inversionistas encabezados por el "rey del cobre", Germán Larrea Mota Velasco, al exsubsecretario de Transportes de SCT, Aaron Dychter, para avalar la justeza de los acuerdos.
Como usted sabe, el principal de éstos fue la no renovación del Contrato de Asistencia Técnica y Transformación de Tecnología en favor de los accionistas de control, que se había firmado en agosto de 1999, con vigencia de 15 años, con cauce a la firma Aeropuertos Mexicanos del Pacífico. Este, cuyo monto anual alcanza 15 millones de pesos, expira el 28 de agosto del año próximo.
De acuerdo al exfuncionario, la acción es justa, dado que la aportación técnica de los socios españoles del emporio de 12 aeropuertos ya se extinguió, generando, de renovarse, un gasto innecesario en detrimento de los socios minoritarios. Sin embargo, de acuerdo a los afectados la vigencia del contrato debería empatar con la de la concesión, dado que es la única fuente de ingresos de los administradores del consorcio.
En la fase previa a la asamblea celebrada el tres de diciembre pasado, los accionistas de la serie B exhibieron estudios realizados por el Institucional Shaucheldon Services y Glass Lewis & Co., en que se concluye la nulidad del contrato.
En el tira-tira previo al evento, a su vez el grupo del presidente del Grupo México sostenía que el GAP no había proporcionado información que soporte la necesidad o potenciales beneficios de renovar el contrato de la discordia.
El hecho es que en su impugnación a la asamblea convocada por los tenedores de las acciones en circulación, que representan el 85 por ciento del capital del GAP, se habla de que ésta fue convocada con solo 15 días de anticipación, cuando la tradición de la empresa habla de 45; de que la medida cautelar que había dictado el juez décimo mercantil del Primer Partido Judicial del Estado de Jalisco estaba vigente, y que la convocatoria se publicó en la sección local de un diario.
Lo cierto es que el punto fino del asunto, como lo comentábamos ayer, es si prevalece la prohibición estatutaria del Grupo Aeroportuario del Pacífico de que ningún particular pueda acumular un paquete accionario de la serie B superior al 10% del capital, o la posibilidad abierta que plantea la Ley del Mercado de Valores, con la salvedad de llegar al 30%, en cuyo caso se debe plantear una Oferta Pública de Adquisición.
Se considera que Germán Larrea ya rebasó el monto.
Lo cierto es que, al margen de la justeza de la regla para la privatización de los aeropuertos, que le daba el control de los grupos a quienes adquirieron sólo el 15% del capital calificado como serie BB, el paso a particulares del Grupo Aeroportuario del Pacífico ha sido atropellado.
En la exigencia de un socio mexicano, para no exhibir que una actividad estratégica se le entregaba al capital extranjero, de entrada se colocó a un prestanombres, a quien sucedería meses después el empresario Olegario Vázquez Raña, quien al poco tiempo tiraría el arpa.
En el insólito de la temporada, el lugar lo ocupó, a instancias de la Secretaría de Hacienda, el dueño, entonces, de Jugos Del Valle, es decir, la familia Albarrán, cuyo interés en el tema era nulo.
La razón de la leva fue que a la firma se le habían regresado 950 millones de pesos por un supuesto cobro ilegal del Impuesto al Valor Agregado, al considerar que sus productos debían tener trato de bebidas, no de alimentos.
El pleito lo patrocinó el despacho del entonces poderoso senador Diego Fernández De Ceballos.
Lo cierto es que aún considerando que los jugos de la compañía tenían calidad de alimentos, el IVA cobrado en exceso se le debió regresar a los consumidores.
En la encrucijada, pues, Hacienda le dobló la mano a los Albarrán para ingresar al GAP… durante varios meses, en que los sucedió un grupo encabezado por una prima del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, quien poco después interpuso un litigio con los socios españoles Aena y Abertis. Y ahí están en el pleito.
Privatización accidentada.
BALANCE GENERAL
En las paradojas de la reforma energética, mientas se le abre la competencia privada nacional y extranjera a Petróleos Mexicanos, lo que mermará gravemente sus ingresos, se le concede un plazo de 10 años para cancelar su pasivo laboral… cuyo monto alcanza ¡dos billones de pesos!
Estamos hablando del equivalente al 10% del Producto Interno Bruto del país.
De acuerdo a la ruta crítica, pues, la compañía en vías de convertirse en empresa pública productiva, deberá de amortizar el 10% cada año, es decir, 200 mil millones de pesos. La paradoja del caso es que el monto del desequilibrio en las reservas para enfrentar las pensiones y jubilaciones de los 160 mil trabajadores activos se empezó a multiplicar a partir de la última reforma energética realizada en el 2008.
Si en el 2006 el pasivo alcanzaba 454 mil 327 millones, en el 2010 había crecido a 1.5 billones. Ese año las filiales de Pemex (Pemex Exploración y Producción, Pemex Refinación, Pemex Petroquímica y Pemex Gas) se convirtieron en organismos públicos descentralizados.
La pregunta es si los legisladores ubicaron la varita mágica para desaparecer de golpe el colosal fardo, por más que en las entretelas de la reforma se abrió la posibilidad de modificar el contrato colectivo de la paraestatal.
GASOLINA A LA CARTA
Aprobada la extinción de los subsidios a las gasolinas a partir del 2015, al año siguiente se abrirá la posibilidad de gasolineras al margen de las franquicias de Pemex, es decir, los actuales concesionarios podrán salir a escena con sus propias razones sociales, es decir, Hidrosina y demás, o adherirse a alguna marca extranjera, ya Exxon, Texaco, Petrobras, Shell o Chevron.
Se supone que, sin subsidio de por medio, los precios se regirán por la ley de la oferta y demanda, es decir, una temporada podrían crecer sin límite y otra bajar.
De ahí la propaganda de que bajará el costo para los automovilistas lo que en la práctica pareciera misión imposible.
OPERACIÓN CHIMOLTRUFIA
En una acción al estilo de la Chimoltrufia ("Como digo una cosa, digo la otra"), la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje le dio marcha atrás a una resolución previa que dejaba en paréntesis la aplicación del laudo que en el terreno práctico establece un contrato B para las sobrecargos que lleguen a laborar a Aeroméxico.
La acción provocó que la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación reactivará la posibilidad de huelga a la empresa aérea, emplazada para el próximo domingo.
Bajo el nuevo contrato impuesto por la Aeroméxico, los trabajadores que lleguen ganarán 60% menos de los actuales… trabajando más.
CLIENTE DE ORO
Sin haberse colocado aún en escena el Dragon Mart de Cancún, en cuyos espacios se exhibirán y venderán al mayoreo productos chinos, México es ya cliente de oro del país de la muralla.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina, nuestro país acapara el 80% del déficit comercial del Hemisferio con China.
El desequilibrio en la balanza es de 51 mil 210 millones de dólares.
Mientras menos del dos por ciento de las exportaciones mexicanas se dirige a China, el 18% de las de ese país se vuelca hacia el nuestro.
¿Alguien habló de reciprocidad como la regla de oro del comercio internacional?