Las licencias que California se dispone a otorgar a miles de indocumentados son distintas a las regulares en el estado y podrían usarse para deportaciones, advirtió hoy una abogada experta en San Diego.
Las licencias con distintivos de que los portadores son indocumentados “no impiden que (las autoridades) llamen a agentes de migración” en caso de infracciones, comentó Andrea Guerrero, del Consorcio de Derechos de los Inmigrantes en San Diego.
La legislatura de California aprobó la iniciativa de licencia para indocumentados la semana pasada y la entregó al gobernador Jerry Brown quien ya la había solicitado para refrendarla.
Brown tiene como plazo hasta mediados de octubre para decidir sobre la iniciativa que otorgaría por primera vez desde 1994 licencias a indocumentados en California.
Pero si el gobernador aprueba la ley, las licencias que proporcionaría California a indocumentados tendrían distintivos que indiquen claramente que los portadores se encuentran en el país bajo condición migratoria irregular.
“La gente debe enterarse que de las licencias (para indocumentados) no protegen ante la aplicación de leyes de migración, no previenen que se llame ala patrulla fronteriza”, cuestionó Guerrero.
Una asambleísta o legisladora de la cámara baja estatal, Lorena González, quien votó en favor de las licencias, explicó por su parte sus razones para aprobar un tipo de licencias para indocumentados.
González consideró que es preferible que cientos de miles de padres de familia tengan un tipo de licencia a no tenerla del todo.
“La gente tiene que conducir sin licencia a dejar a sus niños a la escuela, para ir a trabajar; si se les otorgan las licencias, van a hacer exámenes de manejo, a adquirir seguros de conductor, es paz mental para todos”, dijo la legisladora.
Pero Guerrero insistió en que el abstenerse de llamar a autoridades de migración ante infracciones o accidentes de tránsito queda a discreción de cada autoridad local.
En el condado de San Diego, por ejemplo, mientras los jefes de policía de ciudades cerca de la frontera -San Diego, Chula Vista, National City- están de acuerdo con deportar exclusivamente a indocumentados peligrosos, en otra en el norte, en Escondido, la policía instala presuntos retenes en busca de conductores ebrios, sólo se han utilizado para detener y deportar indocumentados.