Está por finalizar el año y por ende la administración del ayuntamiento de Torreón, y como buen previsor el equipo del presidente electo de Torreón, ha empezado a engrasar los engranes de la nueva administración, promoviendo sus acciones muy respetables (por lo que le escuché el sábado pasado en un programa matutino), sin embargo, ya iniciaron con la solución más común a la que recurren la mayoría de los ediles: El alza a los impuestos y/o el gravamen a nuevas áreas. En este caso me refiero al 3% del total a pagar del Impuesto Predial, enfocándome en el 1% que señalan será para la señalética vial.
Este rubro "conservación de la señalética vial" me parece ha pasado desapercibido, debido a la gravedad en que la ciudad se encuentra en cuanto a otros servicios públicos, como el alumbrado, el asfalto y el robo de alcantarillado, que parecieran son de mayor jerarquía, sobre la falta de señalética vial y nomenclaturas. Y mis palabras son sencillas de comprobar, puesto que si buscan en clasificados/empleos encontrarán qué empresas buscan repartidores, cobradores, mensajeros, etcétera con experiencia y conocimiento de la ciudad, gracias a la falta de nomenclaturas en las calles, avenidas y hasta calzadas de la localidad, sobre todo al oriente de la ciudad. Donde faltan no porque hayan sido robadas por los vecinos de ahí mismo, por el contrario mucho de esto se origina en que las nomenclaturas dañadas por accidentes viales, vandalismo o carentes de claridad en los nombres que manifiestan por los daños del clima y Sol, son retiradas por personal del departamento de Mantenimiento Urbano de Torreón, y cuando los vecinos los ven llegar creen que serán reemplazadas, no contando en que la gran mayoría sólo son retiradas con una falsa promesa de cambio por una nueva. Pero la verdad es que no lo hacen, y la calle y otras a sus alrededores empiezan a quedar sin señalética vial que oriente al transeúnte.
¿Qué hace el departamento con las nomenclaturas y señales viales al retirarlas? Bueno algunas las usan para hacer juegos infantiles que se colocan en plazas, sin embargo, desde hace tiempo por falta de calidad en el trabajo o presupuesto ya no hacen ellos los remozamientos de las plazas, sino el departamento de Servicios Públicos. Y con algunas otras hacen "kilo" y después lo venden, para sacar para sus gastos personales, y el sueldo llegue íntegro a la casa.
Sólo recuerden cuantas veces no vimos pintar las vialidades principales de la ciudad en la actual administración, para mi entendimiento, demasiadas sólo el blvd. Constitución e Independencia observe que hicieron ese trabajo más de cuatro veces, y eso habla de dos cosas: Compraban pintura baja de calidad, por no decir "chafa" o varias veces "subcontrataron ese tipo de trabajo para tener dividendos". Y lo que es muy cierto es, que muchos departamentos no tuvieron supervisión de "arriba", por lo que algunos directores hicieron de sus funciones empresas familiares, como la que les menciono, al más puro estilo de la mafia que vemos en las películas como la cosa nostra, donde como subordinados (según me dicen) acatabas una orden o veías consecuencias en el despojo de vehículos oficiales, el paso prohibido a las oficinas, la exclusión a las reuniones de trabajo, tu nombre en la lista de los próximos recortados de la nómina municipal o rencorosamente las repercusiones de trabajar de día, tarde y noche, cada vez que hubiera alguna petición específica de trabajo urgente, sin importar que hubiera más compañeros laborales.
Esperemos que la próxima administración ejerza una supervisión real del trabajo de cada director, sobre todo en áreas que se prestan a la ordeña del presupuesto municipal, y seguro será que con acciones de control y recaudación bien aplicada podremos ver un mejor Torreón.
Termino con la siguiente máxima: "Intentar satisfacer a los empleados públicos a conformarse con su sueldo, es casi una utopía". Anónimo.
Twitter: @018_edgar
Correo: edgaralejandrogonzalezjimenez@yahoo.com.mx