La Junta de Gobierno del Banco de México decidió mantener en 4% la tasa de interés interbancaria a 1 día (tasa de referencia); no obstante, reconoció que a la luz de la rapidez y la profundidad en la que se ha dado la desaceleración de la economía, los riesgos a la baja en la actividad económica del país se han elevado.
Al presentar su anuncio de Política monetaria, el instituto central detalló que la economía mexicana continúa en desaceleración, aunque se acentuó de una manera más importante en el segundo trimestre de 2013, consecuencia de un menor dinamismo en el sector externo y de la debilidad del gasto interno.
"Lo anterior ha dado lugar a que diversos indicadores de holgura se hayan ampliado. Ante la expectativa de los cambios en la política monetaria de Estados Unidos, el peso se depreció y las tasas de interés, en particular las de largo plazo, aumentaron considerablemente", detalló.
Explicó que estos ajustes de dieron de manera ordenada y no afectaron las expectativas de inflación ni la prima por riesgo inflacionario.
Aun así, el Banxico estimó que para la segunda mitad del año el ritmo de la actividad económica aumente.
Sobre la inflación, el banco central del país anunció que tal como se anticipó desde mayo comenzó una trayectoria descendente, la cual se intensificó en junio.
No obstante, también advirtió que sobre los riesgos de la inflación en el corto plazo al alza prevalece la posibilidad de que ocurran nuevos cambios en precios relativos.
"Sin embargo, sería de esperarse que su efecto fuese transitorio, dado el claro antecedente que existe de la negativa del instituto central de acomodar los efectos de segundo orden de dichas perturbaciones.
"Por otra parte, la posibilidad de que el debilitamiento de la actividad económica se prolongue podría dar lugar a presiones a la baja sobre la inflación. Se considera que el balance de riesgos para la inflación ha mejorado", anunció.
