Maquillaje y clima extremo
Lograr que el maquillaje permanezca en buenas condiciones durante todo el día es difícil, más aún en verano, cuando las temperaturas oscilan cerca de los 37 grados. ¿Qué podemos hacer para que no se corra?
El clima en la región no se caracteriza por su indulgencia. Amanece a más de 20 grados y tenemos que salir a realizar nuestras actividades, el reto es ¿cómo permanecer bien maquilladas durante tantas horas, a pesar del calor?
Pues bien, todos los cuerpos son sensibles a la temperatura y nuestra piel no es la excepción, entre más calor, mayor será la transpiración y los desechos grasos que generen nuestras células capilares, sobre todo las de la cara.
Además, en temperaturas extremas los poros se contraen y la piel comienza a secarse, razón por la cual nuestro cuerpo produce una mayor cantidad de grasa y sudor, que resultan un problema para cualquier tipo de maquillaje.
¿CÓMO SE PRODUCE EL BRILLO?
La piel está recubierta por una fina capa hecha a base de grasas y sudor, que se encarga de proteger de las bacterias y demás elementos del ambiente que puedan dañar, y al mismo tiempo funciona como un regulador del pH (medida de acidez o alcalinidad de una sustancia) en nuestra piel. Cuando esta capa protectora se rompe, entonces la piel se reseca. Sin embargo, la mayoría de las mujeres tratan de evitar el brillo en la cara, el cual les resulta molesto.
PASO A PASO
¿Se han dado cuenta cómo a eso de las cuatro de la tarde se derrite un rostro con todo y las capas de cosméticos que se hayan usado? El calor provoca que las sombras se corran y que el delineador termine pareciendo un efecto difuso de lápiz para ojos, mientras que las ojeras se hacen visibles como si se acabara de salir del baño.
Aunque la piel no sea grasa por naturaleza, el clima extremo aumenta las posibilidades de presentar este problema. Para evitarlo, es recomendable lavar la cara con soluciones astringentes que eliminen el exceso de grasa, una práctica que debe llevarse a cabo antes del maquillaje y al finalizar el día. Asimismo, resulta práctico utilizar en las pestañas una máscara a prueba de agua, de forma que su duración se prolongue por más tiempo.
Cuando los ojos tienen ojeras, lo más recomendable es utilizar un corrector en crema o mousse, ya que tiene mejor adherencia, a diferencia de los correctores líquidos que suelen disolverse con mayor facilidad a altas temperaturas.
Por supuesto, también es indispensable utilizar un delineador a prueba de agua (waterproof), así como labiales y lápices para ojos que contengan colorantes vegetales, que son más resistentes y duraderos.
Igual pasa con el cabello, cuando se tiene la piel seca y se aplica algún producto, éste se absorbe rápidamente y en lugar de conservar el maquillaje a lo largo del día, unas cuantas horas después de su aplicación serán suficientes para ya no encontrar rastro alguno de su existencia.
Por el contrario, las personas que tienen la piel grasa habrán notado que el maquillaje no cubre ciertas zonas; la razón es que este tipo de piel lo repele, pues es como si se estuviera aplicando una crema sobre alguna superficie resbalosa, lo cual provoca que el producto sea rechazado.
En otro punto, quizá muchas mujeres no estén acostumbradas a usar base pre maquillaje, pero es necesario utilizarla. Se trata de un elemento para controlar la grasa, pues los ingredientes de los que está compuesto ayudan a obtener una larga fijación. También se sugiere buscar una pre base que sea matizante.
En otro aspecto, lograremos muy buenos resultados si usamos un tono de maquillaje mate, el cual reforzará la función de evitar el brillo. Por otra parte, este tipo de mezcla es más ligera que los maquillajes «estándar» y su efecto es casi como el de una crema facial con color.
Otro truco es mezclar la pre base con la base, de forma que al estar juntas puedan tener una fijación más efectiva y prolongada. No obstante, se debe tener cuidado para no caer en excesos y terminar con la cara blanca; se trata de lograr que el tono elegido se adecúe al tono natural de cada piel parezca uniforme.
Ahora bien, otro consejo importante es el rubor. La mayoría de las mujeres están acostumbradas a utilizarlo en polvo, sin embargo, es preferible aplicarlo en pasta o crema. Esto, debido a que los rubores con esta presentación tienen mayor adherencia a las mejillas, a diferencia del polvo, que puede caerse con tan sólo frotar la piel con las manos.
POLVOS MÁGICOS
Pero la cosa no termina aquí, hay otro elemento que no debe faltar en el kit de «sobrevivencia», nos referimos a las toallitas o papeles faciales, eliminadores de brillo, sudor o grasa, factores que interfieren en la duración del maquillaje. Los papeles faciales son grandes aliados, pues logran desaparecer el brillo y sudor sin remover el maquillaje. Su modo de uso es a través de suaves palmaditas en las zonas con brillo, absorbiendo ese tipo de residuos que arruinan al maquillaje.
Por otra parte, existen los polvos «matificantes», cuyo uso, como su nombre lo indica, matiza y unificar los tonos del rostro. Además, este producto absorbe la grasa, de forma que el efecto del maquillaje puede conservarse por más tiempo. Lo cierto es que, para disfrutar de los beneficios de este producto, habrá que estar retocando alrededor de cada 3 o 4 horas, utilizando una brocha especial, con la intención de disminuir el efecto de la transpiración natural de la cara, ya que algunas pieles suelen producir más grasa y sudor que otras.
Otra cosa, hay que saber ser prudentes, tampoco se trata de salir empolvadas a la calle. Se debe procurar aplicar este tipo de polvos en las zonas donde aparece brillo con mayor frecuencia, sobre todo los laterales de la nariz, la frente y la barbilla.
Y para terminar de sellar el trabajo, se recomienda utilizar polvo traslúcido o compacto; su función es proteger el maquillaje, sombras y rubor para darle mayor duración. El polvo traslúcido se aplica al final y es una especie de capa protectora.
Pero si la idea del polvo no convence, también existe el fijador de maquillaje en spray, cuyo objetivo es prolongar la duración del mismo.
Por otro lado, es mejor usar sombras compactas en crema o mousse, pues, al igual que el rubor en crema, tienen más duración. Se recomienda optar por colores neutros. Todos los productos deben ser aplicarlas con una esponja o brocha, después de lavar el rostro; si se hace con los dedos lo único que se conseguirá es trasladar más grasa al rostro.
¿SALUD ES BELLEZA?
Cuando tenemos sed y no encontramos agua cerca, ingerimos cualquier bebida que calme esa necesidad. Igual ocurre con la piel, que al no estar bien hidratada absorberá sin reparos cualquier producto que se aplique, además es importante ingerir de 6 a 8 vasos de agua, la cantidad recomendada.
Otra recomendación práctica es descansar y dormir lo suficiente para que los estragos de la falta de sueño no cobren factura en nuestra apariencia.