Desde hace tiempo escuchamos de la inseguridad que se vive en el país y de sus repercusiones en muchos ámbitos de la vida de los ciudadanos, sin embargo, pocas veces se pone énfasis en los efectos que tiene la violencia en el turismo internacional que llega a nuestro país. En nuestra región, probablemente no es tema prioritario, porque no es un lugar propiamente turístico como otras regiones de México, sin embargo, para muchos lugares es un tema muy importante pues el turismo representa una forma de vida y de ingresos económicos.
Según un informe de la Organización Mundial del Turismo presentado hace algunos días, nuestro país perdió lugares dentro de los 10 países con mayor turismo a nivel mundial, posicionándose en el lugar número 13. La lista del primer puesto a nuestro país sería la siguiente: Francia, Estados Unidos, China, España, Italia, Turquía, Alemania, Reino Unido, Rusia, Malasia, Austria, Hong Kong y en el décimo tercer lugar México.
En 2011 nuestro país se encontraba en la posición número 10 por encima de Austria que ocupaba el número 11, Rusia en la posición 12 y Hong Kong con la posición 13. Sin embargo, en poco más de un año nuestro país ha sido desplazado tres sitios. En 2011, 23'400,000 turistas ingresaron a nuestro país, en el año 2012 la cifra disminuyó a 23'100,000. A pesar del esfuerzo de la pasada administración federal de hacer que México estuviera dentro de los 5 principales destinos turísticos a nivel mundial, las cifras hablan de una caída, que con los años pudiera ir siendo mayor.
Una de las causas que han repercutido en el ingreso de Turistas extranjeros, además de la situación económica internacional, es sin duda la inseguridad que se vive en nuestro país. Y es que la visión, que muchos extranjeros tienen de México, es la de un país que vive en una tremenda situación de violencia.
Hace algunos días tuve la oportunidad de conversar con unos amigos de Canadá, a los que les expresé mi deseo de poderlos recibir en mi país, la primera respuesta de ellos, fue que les da miedo venir a México por la situación de inseguridad que existe.
No es para menos su miedo pues en los últimos meses han sido noticias internacionales los delitos en contra de extranjeros en nuestro país. En febrero de este año, doce ciudadanos españoles fueron asaltados; de ellos seis eran mujeres que fueron violadas en Acapulco. Tres meses después, en el estado de Sinaloa, 2 ciudadanos españoles fueron asesinados. Esto ha llevado a España a emitir alertas a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a México.
Otra muerte que ha tenido cobertura a nivel mundial ha sido el asesinato de Malcolm-Latif Shabazz, ciudadano estadounidense, que fuese nieto del activista social afroamericano, Malcolm X, que murió por los golpes que le propinaron en un bar de la capital del país al reclamar porque su cuenta de consumo estaba "inflada". Sin contar la muerte del ciclista italiano Mauro Talini que pretendía hacer un recorrido desde Argentina hasta Alaska, para demostrar que la diabetes era controlable a través del ejercicio y que fue atropellado por un camión de carga "fantasma".
También se recuerda el caso del exmarine estadounidense que en agosto de 2012, al ingresar a México quiso declarar, en la aduana la portación de una vieja escopeta de caza, por lo que fue arrestado. El problema no fue su arresto por introducir un arma de caza al país, sino porque ya dentro de la prisión se le extorsionaba para obtener "protección"; al final fue absuelto.
Con esto nuestro país muestra, a nivel mundial, una imagen de inseguridad total y ha hecho que muchos turistas desestimen a México como opción para disfrutar de sus vacaciones, como los springbreakers que ante las alertas que Estados Unidos ha hecho a sus ciudadanos, han cambiado sus destinos a otras playas de su mismo país o a otros países del Caribe.
Para muchas zonas del país el turismo es importante, pues es una forma de vida y un ingreso importante para la economía, además es un sostén para las familias de esos lugares. Tal vez para nuestra región no representa gran importancia el turismo, pero para lugares como Sinaloa, Guerrero, Quintana Roo, el Distrito Federal, entre otros, la actividad turística es importantísima para la economía.
Todo esto sin contar el turismo interno, en el que los mismos mexicanos han dejado de visitar ciertas zonas del país por los conflictos, como es el caso de Michoacán, que cuenta con ciudades, pueblos y bellezas naturales que son dignos de visitar y que por la situación de inseguridad y de problemas sociales, a muchos les resulta temeroso turistear en ese Estado.
Aunque la pasada administración federal ha invertido en turismo y la actual lo sigue haciendo, mientras no se resuelva el problema de raíz, que es la inseguridad que se vive, tal inversión no tendrá resultados eficientes y muchos lugares que viven de los visitantes seguirán viendo cómo su economía cada vez será menos aceptable.